España está a la espera de enviar un avión con ayuda a la base humanitaria con que cuenta en Panamá y se está coordinando con la ONU, en su calidad de presidente de la UE, para hacer llegar los suministros
Las autoridades de Haití calculan que son miles los muertos por el terremoto que derribó ayer edificios y dejó una gran cantidad de heridos en la capital del país, el más pobre del Hemisferio Occidental.
Un funcionario del gobierno dijo que había varias zonas del país sumidas en «un desastre y caos totales».
PÁNICO ENTRE LA POBLACIÓN
El terremoto de magnitud 7.0, cuyo epicentro estuvo en tierra firme a sólo 15 kilómetros de la capital, Puerto Príncipe, hizo entrar en pánico a la población en las calles de la ciudad, mientras una nube de polvo y humo de los edificios que se desplomaban se elevaba hacia el cielo.
En República Dominicana, un país que comparte con Haití la isla caribeña, la población entró en pánico, pero no se reportaron víctimas.
Mientras la oscuridad caía en medio de escenas de caos y gritos de las víctimas, los habitantes trataban desesperadamente de desenterrar a los sobrevivientes o buscaban a sus familiares desaparecidos entre los escombros. Funcionarios estadounidenses reportaron que había un reguero de cadáveres en las calles.
El sismo dejó centenares de muertos, sin que sea posible de momento hacer un balance oficial.
El Palacio Nacional, la sede del Parlamento, la Catedral y otros edificios públicos de la capital haitiana han sido derribados. El terremoto también provocó daños serios a las sedes de los ministerios de Finanzas, Trabajo, Comunicación y Cultura, el Palacio de Justicia y la Escuela Normal Superior.
ESPAÑOLES, A SALVO
Los miembros de la colonia española en Haití, formada por entre 80 y 100 personas, se encuentran, «en principio, bien», según informaron fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores, que precisaron que España está a la espera de enviar un avión con ayuda a la base humanitaria con que cuenta en Panamá y se está coordinando con la ONU, en su calidad de presidente de la UE, para hacer llegar los suministros.
Tanto los trabajadores de la Oficina Técnica de Cooperación Española (OTC) como los guardias civiles destinados en la Misión de la ONU (MINUSTAH), que conforman la inmensa mayoría de la colonia española –aparte de una pequeña comunidad religiosa–, se encuentran bien, aunque el edificio de la OTC ha «sufrido daños», según estas fuentes. El Gobierno intenta mantenerse en contacto con la Embajada en Puerto Príncipe, pero los problemas de comunicación causados por el seísmo lo están impidiendo, precisaron.