Uno se sumó encantado a Periodista Digital. Tras casi quince años colaborando en la prensa de papel de media España y en televisiones diversas la oportunidad de saltar al ciberespacio y poder ser leído en cualquier parte del universo mundo era muy atractivo señuelo. Durante estos meses así han sido las cosas y uno se felicitaba por ello.
Los últimos cambios introducidos en P.D. exigen del lector que más que internauta sea un argonauta, un héroe de la navegación, disciplinado e insistente y pertinaz, para poder acceder a este y otros blogs. Se desvanece el periodismo ciudadano, se nos sume en profundidades remotas e ignotas para las que hace falta escafandra y mucha experiencia en inmersiones. Seguro que se trata de un momentaneo entuerto fácil de deshacer. Que sea pronto, porfa, tengo muchas cosas que decir que hasta ahora han interesado a los lectores.
Cuentos del siglo XXI: http://pedrodh.blogspot.com