TIEMPO ELECTORAL: PALENCIA

La verdad es que ya tenía ganas de que llegase este 2007 que tan prometedor nos anuncian políticos de todo pelaje. Si uno mira a derecha e izquierda políticas termina firmemente convencido de que o somos muy burros o el año que acabamos de estrenar nos ha de ir forzosamente bien. Eso o todos los políticos que en esta nación de naciones son se han vuelto locos, una de dos.

Ya lo dije la semana pasada en la tertulia de Canal 4 cuando se nos propuso hacer un balance del año pasado. Bueno, eso fue lo que se nos propuso, pero luego los participantes hicimos de nuestra capa un sayo, como suele suceder, y en realidad hablamos más del presente curso y de las elecciones: Qué ganas tengo de que se pase cuanto antes la campaña electoral. Hemos perdido la cuenta de los meses que llevamos ya en precampaña oyendo, sumidos en la tristeza y el aburrimiento, los respectivos cantos de sirena.

Será un alivio presenciar el final de esta campaña eterna y ver en qué termina el enfrentamiento local entre Heliodoro Gallego y Celinda Sánchez, ese fichaje de última hora que ha realizado el PP al ser incapaz el equipo titular de ganarle el partido al actual alcalde. Ver el encuentro entre dos modos tan distintos de hacer política tiene que ser interesante, el populismo a veces populachero de Don Heliodoro que le hace apuntarse a cualquier bombardeo y la distancia y frialdad de la candidata popular que ni siquiera consiguió hacerse con la alcaldía de su propio pueblo hace cuatro años.

Uno hasta pagaría por poseer el don de la ubicuidad y no perderse ni ripio de las reuniones preparatorias que cada uno de ellos mantuviera con sus asesores, unos dispuestos a sacar a la luz ese documento maldito que desapareció en el momento más inoportuno, otros dispuestos a hacer política local arrojándole la guerra de Irak a la cara de los otros.

¿Cómo votar a un partido socialista cuyos miembros consienten en silencio y mirando para otro lado que el Gobierno que apoyan con su militancia y con sus cuotas recorte 190 millones de euros de los fondos FEDER que previamente había prometido al campo de Castilla y León? ¿A dónde van, a completar esa riada de millones que exige el estatuto de la privilegiada Cataluña? ¿Esos militantes, esos políticos, van a decirme que pretenden defender a Palencia? ¿De quién, de su propio partido? ¿De su propio gobierno? ¿De un castellano leonés como Zapatero, que pacta miles de millones de pesetas para financiar autonomías ricas, fuertes e influyentes rapiñándolos de las zonas rurales en perpetuo declive como las nuestras? ¿Los militantes de base de ese partido serían capaces de enfrentarse a sus dirigentes para defender a su tierra? ¿Alguien les ha oído? ¿Alguien ha oído a Don Heliodoro Gallego, alcalde y presidente de la FEDMP, eso sí que es ubicuidad, protestar por todo eso y reclamar justicia? ¿Y al futuro candidato del PSOE a la Diputación? ¿Dónde se mete? ¿Está antes su partido y su militancia en él o los votantes y la tierra a la que se deben y que les paga el sueldo? ¿A quién se debe?

Y por otro lado el partido de la guerra de Irak… el partido que nos dijo hasta la saciedad que Sadam Hussein tenía armas de destrucción masiva, el partido que nos mintió y llevó a los soldados españoles a aquel matadero… aún en contra de la manifiesta voluntad de millones de españoles. Pa fiarse.

Ha estado el PP enfrascado mirándose los interiores a la búsqueda de un candidato que pudiera hacer frente al populacherismo del señor Gallego y la montaña parió un ratón. ¿Cómo votar a candidatos de una lista electoral que apoyaron con su voto, con su presencia o con su militancia semejante mentira atroz? ¿Puedo fiarme de que no me vuelvan a mentir cuando les convenga? ¿Qué pensar de un partido cuya prepotencia e indiferencia les impide atender muy acertadas indicaciones cuando le señalan un atajo importante para llegar al éxito electoral?

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Pedro de Hoyos

Escribir me permite disfrutar más y mejor de la vida, conocerme mejor y esforzarme en entender el mundo y a sus habitantes... porque ya os digo que de eso me gusta escribir: de la vida y de los que la viven.

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