Ronaldo y las prostitutas

Ronaldo pertenece a esa caterva de astros del fútbol cuya luminaria mayor es Maradona. Un conjunto de peleles llenos de dinero pero faltos de cultura y de cordura que se creen que por tener más dinero del que jamás podrán gastar son los reyes del mambo. Se pasan una vida de lujo, de fiesta en fiesta, de matrimonio en matrimonio y de orgía en orgía.

Pertenecen a ese grupo de personas que creen que por saber hacer magia con sus piernas tienen todos los derechos del mundo y jamás se plantean la existencia de algo llamado deberes, compromiso, respeto a los demás, implicación en los problemas de mundo. Viven enclaustrados en su galaxia de lujo, sexo y dinero, y tal vez algo de drogas, con absoluto desconocimiento de lo que ocurre a su alrededor. Eso sí, para disimular su extremo egoísmo, su extrema inconsistencia, su extrema ignorancia, su extrema vacuidad se hacen embajadores de la ONU o de la UNICEF para cualquier circunstancia desgraciada, para cualquier causa humanitaria de conveniencia, y ya está, tienen su imagen salvada, ya se creen libres de cualquier obligación que no les proporciones millones de dólares en ingresos anuales.

A Maradona le pillaron metiendo un gol con la mano, engañando a millones de personas (ojo, la cosa no era una “mindundez”) y se sintió orgulloso de ello. La mano de Dios, le llamaron, porque encima estos personajes tienen una clac que les sigue a todas partes y les ríe las gracias. De ahí pasó a ser conocido por su adicción a las drogas y por defender terribles dictaduras como la iraní o la cubana. Eso sí, entre los futbolísticamente selectos le toman por un dios. Digo yo que por un dios drogado, gordo a reventar y bastante sectario.

Pues ahora al astro brasileño que ya empieza a declinar le han pillado con tres tíos a punto de meterse en la cama. Bueno, con tres tíos-tías. Y se ha montado un escándalo de tres pares de narices. Ante el escándalo el bueno de Ronaldete no sale a decir que es todo mentira, o que se equivocó y que lo lamenta… No, no, su defensa es que no sabía que se trataba de tres homosexuales, que él es muy macho y que de tíos nada. Que sólo pretendía acostarse con tres prostitutas. Y se queda tan ancho. Vale cualquier cosa menos maricón, vaya. Acostarse con tres prostitutas es de muy hombres, como Ronaldo, algo que cualquiera debe y puede hacer… si tiene dinero suficiente.

La ética, los valores trascendentes, la seriedad, la hombría de bien, la fidelidad (aunque ahora no esté casado [¿lo está])… todo eso no importa, nada importa en nuestra sociedad si lo hace Ronaldo… como si lo hace cualquiera que tenga el dinero y las narices suficientes. La pauta de comportamiento social en el siglo XXI es el hedonismo, el placer por el placer. El trabajo, el esfuerzo, el servicio, la entrega, la solidaridad, son cosas absurdas anteriores a la Edad de Piedra, de cuando el hombre pensaba, ay, qué torpeza, que esta vida era un valle de lágrimas. Por lo menos del siglo XX o más atrás.

Ah, otro día que esté menos pesimista me extenderé sobre la prostitución como esclavitud actual, el menosprecio sexual que significa en sí misma y cómo los ricos y poderosos compran a los pobres con las migajas de su riqueza para usarlos como un pañuelo de papel.

A las pobres, quiero decir. A veces incluso por triplicado.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Pedro de Hoyos

Escribir me permite disfrutar más y mejor de la vida, conocerme mejor y esforzarme en entender el mundo y a sus habitantes... porque ya os digo que de eso me gusta escribir: de la vida y de los que la viven.

Lo más leído