A veces la actualidad se pone de lo más coincidente. De pronto se encuentra uno en las últimas horas que la canción que en Euzkadi se ha dedicado durante tiempo a las fuerzas de seguridad del Estado se pude aplicar a muchas circunstancias. Dentro y fuera de España. Empecemos por el exterior, a lo largo del día continuaré este artículo con asuntos españoles, dedicando unos cuantos párrafos a Solbes y Rajoy. A ver si se van también.
(1º, Israel) Que se vaya el ejército de Israel a sus fronteras y deje a Gaza en paz. Sus acciones, aceptando sin más dilación que lo de Hamás es un terrorismo cruel y sangriento, no sirven para traer la paz sino más odio. Después de matar a varios centenares de civiles Israel es hoy más odiado que ayer y tiene más numerosos y más enconados enemigos que antes. Claro que tiene derecho a unas fronteras seguras y a defenderse de los terroristas. Pero las decenas de niños muertos no eran terroristas.
Israel no ha conseguido sus objetivos, Hamás sigue fuerte y puede volver a enviar cohetes terroristas que maten a civiles israelíes en cualquier momento, que será muy seguramente lo que vaya a ocurrir no tardando. ¿De qué ha valido esta guerra? Para matar a uno o dos de los peores líderes terroristas, que es todo lo que ha conseguido, a Israel siempre le había bastado su servicio secreto. Y sí, lectores, no se me echen encima, Hamás se escuda en esos civiles y en esos niños. Lo que no justifica a Israel. La muerte de tantos niños inocentes nunca es justificable y no sirve de nada a los propósitos de Israel. Sólo sirve para acumular más odio. Que se vayan.