En Afganistán había una guerra

Yo defiendo la presencia de las tropas españolas en Afganistán siempre y cuando partamos de que aquello es una guerra, de que allí no hemos ido a mostrar sempiternamente la meliflua sonrisa de Zapatero ni a repartir abrazos a la población local.

Allí estamos en misión de guerra, para combatir a un enemigo en sus propias tierras en vez de hacerlo en las nuestras, las guerras, cuanto más lejos mejor. Si Afganistán cae de nuevo en manos de los talibanes, que caerá, al tiempo, tendremos un país entero al servicio del terrorismo más loco, sanguinolento, cruel desaforado. Por eso hace falta tener tropas occidentales en aquel lugar olvidado de la mano de Alá.

Lo absurdo de la situación actual es pensar que estamos en misión humanitaria, benefactora o caritativa. Nuestras tropas no son ONG’s que se dejen secuestrar por tres mindundis y medio, son soldados y guardias civiles. Además repartirán comida, tiritas y aspirinas, quizá. Pero ésa no es su misión principal, sino la de tener el enemigo lo más lejos posible. En Afganistán había una guerra, por si no nos habíamos dado cuenta.

Y sigue habiéndola, conste.

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Pedro de Hoyos

Escribir me permite disfrutar más y mejor de la vida, conocerme mejor y esforzarme en entender el mundo y a sus habitantes... porque ya os digo que de eso me gusta escribir: de la vida y de los que la viven.

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