Estimado señor presidente:
Está usted muy satisfecho de los últimos logros económicos de su gobierno, se le ve henchido y satisfecho. Reconozco que sacarnos del pozo donde nos había llevado el inútil de León era complicado.
Plantean los periódicos y las agencias de prensa que esa satisfacción le permiten dirigirse tranquilo hacia las elecciones, todavía no sé cuál de todas las que nos vienen, pues espera que la mejora económica acarree una victoria electoral para su partido. Es muy posible lamentablemente que así sea.
Sin embargo se olvida usted de que muchos españoles no solo tenemos en cuenta nuestro bolsillo, algo inevitablemente grave e imprescindible, sino también la ética y la ideología. Hoy día el PP no se muestra como el partido que organiza la sociedad, como el partido que soluciona los problemas, sino como parte de los problemas. Es necesario que el PP responda a las demandas éticas y morales de sus votantes, en vez de confirmar la desastrosa deriva actual sin ideología, sin ética, sin trascendencia. Sin haber cambiado todas las leyes cambiables que nos dejó Zapatero.
Y hablando de ética muchos votantes esperarían una respuesta clara y contundente, edificante y educativa contra la corrupción, crecida a los pechos de sus tesoreros y de su sede. Sin embargo sólo encuentran posturas ambiguas y palabras vacías.
Y si usted considera que su política y sus políticos son los responsables de sacar a España de este pozo sin fondo en el que el capitalismo y un PSOE torpe y sectario, dirigido por un inútil y bobalicón leonés (nunca nadie tan torpe llegó tan alto y fue tan vanamente defendido por los suyos) quisiera recordarle que los que realmente han sacado a España adelante han sido los parados y su desesperación, los desahuciados y sus hijos sin casa, los jubilados y sus escasas pensiones y los funcionarios que pacientemente han aguantado cinco años de sueldo congelado. Mientras tanto no vemos por ninguna parte que se vean congelados ni recortados los privilegios de esa colección de calientasillas que con distintas etiquetas ideológicas nos malgobiernan desde las Cortes. No, ya sé que del PSOE no lo he dicho todo, pero ya habrá lugar cuando vuelva a gobernar. Porque algún día volverá mal que nos pese.
Cuando llegue el momento los españoles le reclamarán ética e ideología. Y apoyo al débil. A usted todo esto le trae al pairo. Ya. Así nos va.
