No es cuestión de ideología, sino de aptitud, de capacidad de gestión. Un gobierno de derechas en Gran Bretaña tomó inicialmente la decisión de no hacer nada contra el coronavirus. Qué memez. Un gobierno de centro en Francia permitió elecciones municipales en pleno desarrollo de la enfermedad. Un gobierno de izquierdas en Italia apoyó y fomentó el eslogan “Abbraccia un cinese” porque el racismo era peor que el coronavirus, sin impedir los vuelos desde China. Su incompetencia ha llevado a Italia, especialmente al norte industrializado, a miles de muertes y a una crisis social y económica sin precedentes.

En España la incompetencia es de un gobierno de izquierdas. Un gobierno que tenía la inmensa fortuna de ver con quince días de antelación lo que nos iba a suceder. En España tuvimos la misma torpeza que en Italia al no impedir los vuelos de China; oímos las mismas afirmaciones del tipo “esto es poco más que una gripe”, seguimos la misma polémica que en Italia por confinarnos en casa; las mismas disputas por la falta de mascarillas o por la escasez de test; oímos y sufrimos las mismas exclamaciones por el cansancio y el esfuerzo de los sanitarios.

En España, con quince días de retraso repetimos gestos populares como las canciones desde las ventanas de nuestro confinamiento; con quince días de retraso sacamos al ejército a la calle y pusimos las primeras multas a paseantes incívicos. Con quince días de retraso respecto a Italia empezamos a instalar hospitales de campaña.

Sabíamos todo esto porque esto se vivió en Italia 15 días antes, pero nuestras autoridades no prepararon hospitales, ni buscaron trajes de protección para nuestros médicos, ni siquiera nos mandaron a coser mascarillas, sino que nos mandaron a manifestarnos el 8 de Marzo. Este gobierno es un gobierno incapaz de gestionar esta crisis.

Cierto, muy cierto que esta crisis habría superado a cualquier gobierno. A cualquiera, con total y absoluta independencia de su ideología. Pero este gobierno de Sánchez ha podido ver con dos semanas de antelación lo que nos iba a pasar y no ha movido un decreto en ese tiempo, no nos ha concienciado ni movilizado, no ha fabricado ni buscado los test del coronavirus donde los hubiera. Ha perdido quince días que han costado más de mil muertos.

Y no por ser de izquierdas sino por ser incompetente.