(PD).- El grupo Planeta se resiste a perder ADN. Aunque se ha visto obligado a cerrar su edición digital y las cabeceras de Galicia, José Manuel Lara quiere llegar a un acuerdo con sus socios regionales con los que impulsó el gratuito para garantizar su continuidad.
Si 2008 fue un año nefasto para la prensa española, el presente no ha comenzado mejor. Los ingresos por publicidad han caído una media del 30% y varios medios han optado por los despidos en masa para reducir costes. En el caso de los gratuitos, la crisis se ha cebado con ellos. A finales de enero, Metro se veía obligado a cerrar después de que el ERE presentado en diciembre de 2008 no resultara suficiente para hacer frente a la situación económica.
Y no fueron los únicos. 20 Minutos también sufrió varios reajustes en su plantilla y Vocento presentó un ERE que dejó en la calle a un centenar de trabajadores del diario Qué!. Al grupo que preside José Manuel Lara no le fue mucho mejor. Contra pronóstico, Planeta decidió echar el cierre de la edición digital de ADN, hasta entonces independiente del papel, para nutrirla sólo de contenidos del gratuito.
Esta decisión ha reducido costes pero no ha eludido la dramática situación que vive el gratuito cuya supervivencia pasa por las alianzas estratégicas con los socios de Planeta. Por eso Lara está negociando con Diario de Navarra, Heraldo de Aragón, Última Hora de Mallorca y el Grupo Joly Andalucía para garantizar la continuidad del proyecto en cada zona geográfica, según cuenta El Confidencial.
Planeta tiene previsto cerrar con sus cuatro socios locales -impulsores también del gratuito- un acuerdo para revisar la participación de ADN. Así, Lara recompraría el 40% que sus socios tienen de la matriz mientras que los grupos regionales se harían con la minoría de Planeta en las sociedades locales de su área geográfica.
Existe un precedente de este acuerdo. A mediados del pasado año, La Voz de Galicia rescindió su contrato con Planeta. El resto de socios compraron su parte del 40% de la matriz Página Cero lo que desembocó en el cierre de las cabeceras del gratuito en Vigo y La Coruña. En caso que el acuerdo no prosperase y dieran por finalizado su acuerdo, ADN se limitaría Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia.
Un cierre inesperado
El cierre de ADN.es cogió a todos por sorpresa. Lanzado a mediados de 2007 bajo la supervisión de Juan Varela, este diario nacía con la intención de desligarse de los contenidos de su edición en papel.
Pero a comienzos de este año, Planeta decidió prescindir de la redacción y volver a la fórmula ‘tradicional’: volcar los contenidos del gratuito. Aunque no trascendieron los motivos, fuentes del diario apuntaban a que se había «sobredimensionado» el proyecto. No le faltaba razón. Cuando cerró, ADN.es tenía más de 1.300.000 usuarios únicos según datos de la OJD, un registro muy superior al de la edición on line de La Razón -cabecera de referencia de Planeta-, que cuenta con 514.000.
Una situación insostenible
Aunque Lara se empeñe en mantener ADN, la crisis sólo ha mostrado una realidad insostenible desde hace años: la saturación del mercado de los gratuitos. Explicaba Carlos Salas a este diario que durante los tiempos de bonanza se han llevado a cabo muchas intentonas para reducir costes pero cuando la publicidad ha caído un 30 ó 40% se ha precipitado todo.