El juez de ‘MasterChef’ y signatario del restaurante ‘El Bohío’, Pepe Rodríguez, ha concedido una entrevista a COPE.es en la que se ha pronunciado sobre el impreciso porvenir y los efectos y funestas consecuencias que la emergencia sanitaria del coronavirus ha generado en el sector gastronómico, cuyo papel es fundamental y hace de España una de las potencias culinarias más firmes de los últimos tiempos.
«El futuro, ahora mismo, es incierto. Tengo el restaurante cerrado, pero esperamos abrirlo pronto. Aquí el problema y el caballo de batalla son los ERTES. (…) Hasta que no abran Madrid, incluso el resto de España, no tiene ningún sentido», ha apuntado el chef que vive de «público nacional», subrayando la movilidad como requisito para su retorno a los fogones.
El toledano ha puntualizado que la comunicación con el Gobierno ha sido, en los últimos tiempos, insuficiente e inconclusa y «nos hemos visto un poco desamparados», todo lo contrario a lo que «necesitamos»; apostilla que «cada espacio hostelero es único» y, por ello, debería existir un vínculo de conexión con «cada Comunidad e incluso con cada Ayuntamiento».
Con la reinvención y la originalidad por bandera, aconseja a sus colegas «buscar huecos y ver fórmulas para que el cliente pueda venir y que no le ocasione un gran gasto».
En lo que respecta a su futuro televisivo, ha confesado que, pese a considerarse «un privilegiado por tener la suerte de seguir trabajando», es «tan incierto como el de mi restaurante», puesto que en la cadena van «paso a paso y minuto a minuto».
«Si esta temporada funciona bien, seguro que renovamos la siguiente», ha concluido muy esperanzado.
