El palo ha sido de los que crean verdadera afición. La pizpireta Anna Gabriel, la cupera que huyó como una cobarde rata a Suiza antes de tener que declarar ante el juez Llarena por su implicación en los movimientos golpistas en Cataluña, está ahora desesperada porque el dinero que atesoraba se ha esfumado y el tren de vida en el país helvético no es precisamente barato.
Por eso, en estos días, la política antisistema reclamaba pasta a los más allegados, a los afiliados, simpatizantes y ya, en un exceso supino, pedía que alguien le diese trabajo –Anna Gabriel está desesperada: hace un llamamiento pidiendo más dinero y de momento lo que tiene es un porrón de tuits llamándola de todo-.
El gran y genial Pastrana se cachondeaba de Anna Gabriel con un tuit memorable:
Ya les vale a los suizos su catalanofobia, haberle dado trabajo a Einstein y no a Anna Gabriel.
— Pastrana (@JosPastr) 27 de abril de 2018