Hay biografías que parecen sacadas de un guion improbable, pero la de Koldo García Izaguirre se ha escrito a golpe de realismo cañí. Si hace apenas una década alguien hubiera apostado porque el portero de un bar de alterne en Pamplona acabaría sentado en el consejo de administración de Renfe Mercancías, pocos le habrían creído. Sin embargo, el destino (y la política) son más caprichosos que cualquier novelista.
Nacido en Baracaldo en 1970, Koldo arrancó su andadura profesional en el sector de la seguridad privada, primero como vigilante y después como escolta. Su imponente presencia física le abrió las puertas tanto de locales nocturnos —donde ejerció como portero— como del estadio El Sadar, defendiendo los accesos del Club Atlético Osasuna. Lo que nadie imaginaba era que aquel joven vasco, aficionado al aizkolarismo y a la caza, acabaría cortando troncos también en el bosque espeso de la burocracia estatal.
Rosa Díez, fundadora de UPYD, arrasó en las redes sociales llevando a su perfil un mensaje del tuitero Pastrana en el que se recordaba, ahora que está en plena ebullición lo del caos ferroviario en el final del puente de mayo, que Renfe tuvo como consejero a Koldo, que previamente había sido el portero de un bar de alterne:
Tal cual. pic.twitter.com/cLiDKhfCeP
— Rosa Díez (@rosadiezglez) May 6, 2025
El salto a la política: entre escoltas y pasillos ministeriales
El verdadero giro argumental llegó cuando Santos Cerdán, número tres del PSOE, detectó su potencial político y le recomendó para acompañar a José Luis Ábalos, entonces secretario de Organización socialista. De conductor y guardaespaldas pasó a convertirse en asesor personal, fiel sombra inseparable de Ábalos tras la llegada del PSOE al Gobierno en 2018.
Su cercanía al ministro fue tan notoria que no solo le llevó a ocupar un despacho en el Ministerio de Transportes, sino que le valió dos nombramientos clave: asesor ministerial y miembro del consejo de administración de Renfe Mercancías. Todo ello sin formación ni experiencia previa en materia ferroviaria —algo que no pasó desapercibido para la oposición ni para buena parte del sector—.
En paralelo, se le concedieron otros cargos institucionales como vocal del consejo rector de Puertos del Estado. Estos movimientos levantaron recelos sobre el uso discrecional de puestos públicos para premiar lealtades personales más allá del currículo profesional.
Los negocios turbios y la caída: el ‘caso Koldo’
La historia podría haber quedado como un ejemplo más de movilidad ascendente por contactos si no fuera porque, con la pandemia como telón de fondo, explotó el escándalo conocido ya como el ‘caso Koldo’. La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil arrestó a García el 20 de febrero de 2024 por su presunta implicación en una red corrupta dedicada al cobro indebido de comisiones en contratos públicos para la compra masiva de mascarillas.
El modus operandi era sencillo pero efectivo: aprovechando su posición privilegiada y sus vínculos con Ábalos —quien siempre defendió su nombramiento—, Koldo García habría facilitado adjudicaciones irregulares a empresas amigas, obteniendo supuestamente “mordidas” periódicas. La investigación apunta a pagos en metálico y un notable incremento patrimonial durante los meses críticos del confinamiento.
Entre las empresas beneficiadas destaca Soluciones de Gestión, adjudicataria por 24 millones de euros (IVA incluido) para suministrar tapabocas al Ministerio. Según los investigadores, García percibía sobres con 10.000 euros regulares desde República Dominicana y mantenía anotaciones manuscritas sobre estos ingresos en su domicilio.
El papel institucional: ¿qué hacía exactamente Koldo en Renfe?
La pregunta retumba aún hoy entre empleados ferroviarios y políticos: ¿qué aportaba realmente Koldo García al consejo de Renfe Mercancías? Ni formación técnica, ni experiencia logística… ni siquiera un historial profesional relacionado con el transporte. Su perfil era atípico incluso para los estándares flexibles del reparto político español.
El propio Ábalos justificó ante el Senado que estos nombramientos eran habituales como complemento salarial para asesores fieles. La remuneración media para estos altos cargos rondaba los 123.000 euros anuales según auditorías internas, aunque en el caso concreto de García se calcula que recibió unos 22.800 euros por este puesto entre 2019 y 2021. Además sumó otros ingresos públicos por su participación como vocal en Puertos del Estado.
Mientras tanto, durante su mandato se produjo un deterioro notable del servicio ferroviario —con incidentes sonados como descarrilamientos e interrupciones masivas— lo que aumentó las críticas sobre la idoneidad del nombramiento. Para muchos diputados fue el ejemplo palmario de cómo las redes clientelares priman sobre los méritos técnicos.
Consecuencias políticas: terremoto en el PSOE y desgaste institucional
El estallido mediático y judicial ha sido mayúsculo. El ‘caso Koldo’ no solo ha salpicado al propio Ábalos —suspendido cautelarmente— sino que ha reforzado las sospechas sobre una cultura política donde la confianza personal pesa más que cualquier currículum académico o profesional.
Las investigaciones han puesto bajo lupa decenas de contratos firmados durante lo peor del COVID-19 y han destapado cómo se tejió una trama transversal entre empresarios afines y cargos públicos sin escrúpulos. El episodio ha supuesto un nuevo varapalo reputacional para el PSOE en pleno ciclo electoral, alimentando el discurso crítico sobre la regeneración pendiente en las instituciones españolas.
Curiosidades y datos llamativos sobre el caso
- Antes que asesor ministerial, Koldo García fue portero en locales nocturnos navarros; su perfil físico e historia personal se convirtieron casi en leyenda urbana entre periodistas parlamentarios.
- Fue aizkolari reconocido e incluso Pedro Sánchez asistió a una exhibición pública suya cortando troncos.
- Recibió una medalla por parte de la Policía Foral tras salvar la vida a dos agentes durante sus años como escolta.
- En plena pandemia llegó a cobrar simultáneamente ingresos públicos procedentes del PSOE, Transportes, Renfe Mercancías y Puertos del Estado.
- En las redes sociales circulan anécdotas sobre cómo podía pasar “de controlar la entrada a un club nocturno a sentarse en consejos donde se deciden millones”, lo que ha disparado bromas sobre “el ascensor social exprés” español.
- Tras ser destituido y detenido por corrupción, se refugió discretamente en Alicante intentando pasar desapercibido mientras avanza el proceso judicial.
Así es como una biografía aparentemente anodina puede acabar retratando mejor que ningún discurso las luces y sombras —y también las paradojas— del sistema político nacional.
