Los titulares de las páginas web que difunden contenidos multimedia y gran parte de los internautas respiran tranquilos desde que la Disposición Segunda de la Ley de Economía Sostenible, conocida como Ley Sinde, fuera rechazada por la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados el pasado martes … La normativa que, si bien pretendía velar por los derechos de propiedad intelectual, se popularizó porque permitía el cierre de aquellas web que facilitasen el intercambio de archivos protegidos por derechos de autor a través de la Red …
Lea el artículo completo en www.eleconomista.es