El presidente ruso, Dmitri Medvédev, llamó hoy a reiniciar la cooperación antiterrorista con el Reino Unido, que fue suspendida en 2007 debido al «caso Litvinenko», tras reunirse con el primer ministro británico, David Cameron.
«Considero que ha llegado la hora de reanimar los contactos no sólo entre las fuerzas de seguridad sino también entre los servicios secretos», afirmó Medvédev en una rueda de prensa conjunta.
El jefe del Kremlin subrayó que Rusia «está dispuesta a abordar diferentes variantes a la hora de llevar a cabo este trabajo».
«Hay que hacer todo lo posible para que la cooperación antiterrorista sea lo más constructiva, abierta y honesta posible, y aporte resultados prácticos», dijo.
El líder ruso agregó que Rusia desea «tener la posibilidad de utilizar la información de la que dispone» el Reino Unido y «compartir esa información» con otros países.
Además, bromeó al responder a una pregunta de un periodista británico sobre los posibles intentos del KGB de contratar a Cameron en 1985.
«Estoy seguro de que David hubiera sido un muy buen agente del KGB. Pero en ese caso él nunca hubiera sido primer ministro británico», dijo.
Según la prensa británica, los servicios secretos soviéticos intentaron persuadir a Cameron para que cooperara con el KGB durante un viaje a Yalta en 1985.
Por su parte, Cameron expresó la voluntad de Londres de cooperar en la lucha contra el crimen organizado.
Hace unos meses el secretario de Estado británico para Europa, David Lidington, aseguró que Londres no reanudará la cooperación antiterrorista hasta que Moscú reconozca la culpabilidad del diputado y empresario Andréi Lugovói.
Lugovói, cuya extradición es demandada por el Reino Unido, es el principal sospechoso del asesinato del antiguo espía ruso Alexandr Litvinenko, que murió en noviembre de 2006 en Londres.
