Cárnica Oliventina, empresa del grupo Nueva Rumasa en suspensión de pagos, presenta una situación de superávit patrimonial, al contar con activos valorados en alrededor de 14 millones de euros para hacer frente a un pasivo que ronda los ocho millones de euros.
Según informaron a Europa Press en fuentes próximas al procedimiento concursal, en esta empresa se ha detectado también alguna operación de salidas de fondos hacia otras sociedades de la familia Ruiz-Mateos, expropietaria del grupo.
En concreto, dos días después de firmar la compraventa de Cárnica Oliventina se transfirió un total de 1,4 millones de euros a la sociedad Bardajera, que gestionaba el excedente de tesorería de las distintas empresas de Nueva Rumasa.
Según las mismas fuentes, con esos fondos se podría haber amortizado deuda y completado ciertas inversiones, con lo que la situación de la empresa podría ser distinta.
La administración concursal de esta firma ya ha presentado su informe ante el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Badajoz. La salida para Cárnica Oliventina será previsiblemente la venta, según las citadas fuentes, que apuntaron que se han mantenido contactos en este sentido con varias sociedades que han mostrado interés.
Nueva Rumasa adquirió esta empresa, con sede en Olivenza (Badajoz), en agosto de 2010 a través de Carcesa (Apis y Fruco), también en suspensión de pagos.
Cárnica Oliventina tiene una capacidad de sacrificio de más de 1,2 millones de cabezas al año de vacuno, ovino, porcino y cerdo ibérico, según informó Nueva Rumasa tras su adquisición.
