El fenómeno mediático de la última semana de febrero han sido las entrevistas de Corinna Zu Sayn-Wittgenstein con la revista ¡Hola! y el diario El Mundo. Periodista Digital ha hablado con Jaime Peñafiel para pedirle su análisis sobre esta cuestión.
¿Cuál es el objetivo de las entrevistas de Corinna?
El objetivo de las entrevistas es lavar la imagen. Ella se ha sentido señalada en los temas de Nóos y en los correos de Torres y ella teme ser llamada por el juez Castro. Entonces, ella se ha anticipado lavando su imagen.
«Lo ha hecho por su cuenta, sin conocimiento de la Casa del Rey. Lo que pasa es que ha desvelado cosas que ya se escapan de lo de Nóos, para implicar a los gobiernos tanto del PSOE en su día como del PP después, en actuaciones de Corinna sospechosas. Son asuntos que exigen una interpelación tanto al PSOE como al PP por parte de Izquierda Unida o de quien quiera hacerlo. Creo que eso es lo grave, ahí se desvela ella como una Mata-Hari».
«Lo grave no es que buscara un trabajo a Urdangarín porque se lo pidiera el Rey. Lo grave es que hiciera trabajos de índole reservada para el Gobierno español».
La pregunta que queda es que las entrevistas suponen un fin en la relación del Rey con esa amiga entrañable. Es la pregunta del millón, cuya respuesta no conocemos.
«Puedo confirmar que el staff de la Casa, Rafael Spottorno y Javier Ayuso no sabían nada».
¿Y el Rey lo sabía?
Ahí es donde no se puede llegar. Lo de El Mundo seguro que no, y lo de ¡Hola! posiblemente tampoco. La dirección de ¡Hola! no llama directamente al Rey, tiene que pasar por el jefe de su Casa o por el jefe de Relaciones con los medios. Por lo tanto, yo creo que lo ha hecho ella o porque ya hay un rompimiento total de relaciones de todo tipo con el Rey o, simplemente, es un cortafuegos personal de ella para no ser llamada a declarar. Si el juez Castro la llama, ella tiene que acudir.
«Después, según dice, ella se ha visto afectada en sus negocios cuando su nombre ha aparecido en juicios de índole criminal, como el que se está celebrando en Palma de Mallorca. Por lo tanto, no le ha agradado y se ha anticipado».
¿Ha sido Corinna quién ha tomado la iniciativa de dirigirse a los medios?
«Sí, seguramente a través de una agencia especializada en este tema que ella debe de conocer muy bien porque se ha dedicado a lo mismo».
Si en la Casa Real se pudieran molestar con ¡Hola! por la entrevista, ¿se hubiera arriesgado la revista a ello?
«Puede molestar, pero en relación con Corinna, no con la revista. ¡Hola! no es portavoz de la Casa Real, aunque a veces jueguen con ese término; se dicen ‘la Biblia de la Casa Real’ o ‘de La Zarzuela’. Lo sorprendente de la entrevista en esta revista es que no está firmada».
Una entrevista de esa categoría tiene que ir firmada y no lleva firma. Ni iniciales, ni de la agencia ni firma personal. Ahí puede estar la clave de la cuestión.
¿Cómo han podido sentar las entrevistas en la Casa Real?
Al Rey no lo sé, al staff muy bien. Es como si ya se terminara el tema este, que estaba en el aíre y no se sabía si la relación del Rey con esta amiga tan entrañable, ente comillas, permanecía o no permanecía.
«Aparte, les ha sorprendido y les ha desagradado porque no tenían ni idea de las entrevistas».
JAVIER AYUSO NO COMENTA
Periodista Digital se ha puesto en contacto por teléfono con Javier Ayuso para que confirmara o desmintiera las informaciones por Jaime Peñafiel, el jefe de Relaciones con los medios de la Casa Real no ha querido aclarar ningún extremo. Nada más explicarle el motivo de la llamada ha dicho:
No vamos a decir nada, no vamos a comentar nada de esos reportajes.
Ha aceptado escuchar alguna de nuestras preguntas, pero sus respuestas se han limitado a dos frases:
Lo que puedes decir es que no vamos a comentar esas entrevistas y que no teníamos conocimiento de ellas.
No vamos a comentarlo, te lo agradezco mucho, pero no vamos a comentarlo.