Han pasado dos días desde que Carmen del Riego, corresponsal parlamentaria de La Vanguardia y presidenta de la Asociación de la Prensa de Madrid atribuyera, en una información publicada el 17 de abril de 2013 a Dolores de Cospedal la siguiente frase: «Nuestros votantes dejan de comer antes de no pagar hipotecas» —El ataque de La Vanguardia a Cospedal acaba en ridículo tras las esperpénticas explicaciones de Carmen del Riego–. A pesar de haber quedado claro que la secretaria general del PP no dijo eso, ella se niega a pedir disculpas y a dejar su poltrona en la APM.
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Carmen del Riego: «Reconozco mi error pero el espíritu de la frase era ese»
Estos son, para Periodista Digital, los cinco pecados capitales de Carmen del Riego en todo este asunto tras analizar sus esperpénticas declaraciones en un texto que lleva su firma en La Vanguardia titulado ‘La intervención de Cospedal’:
1.- Engañar a los lectores haciéndoles creer que estaba presente en el acto (posteriormente editó el texto para añadir que fue «a puerta cerrada»).
2.- Fuentes anónimas imaginarias: «consulté con otros 11 diputados del PP que asistieron a la reunión…», escribe Del Riego, que no nombra inexplicablemente a ninguna tratándose de unas meras declaraciones. Lo dicho, imaginarias.
3. – Culpar a dos fuentes anónimas (en ambos casos diputados) de haberse inventado las palabras de la polémica. Cuando ella misma ya había reconocido que Cospedal no había hablado de «dejar de comer», de Riego publica en la edición digital de La Vanguardia: «fueron los que me tradujeron la frase que encabeza la información en referencia a estos votantes populares: ‘antes se quedan sin comer que no pagar la hipoteca'». Resulta además llamativo que Del Riego necesite traductores del español al español.
4.- Inventarse un nuevo género periodístico: Lo llama «el espíritu de la frase» y consiste en que para la presidente de los periodistas madrileños anima a que los redactores no se limiten a informar de las declaraciones textuales, sino que penetren en la mente de los políticos para descubrir el verdadero espíritu de sus palabras y reflejarlas. Parece un chiste de Gila.
Del Riego ha reconocido su error en el programa ‘Al Rojo Vivo’ de laSexta tras empecinarse en justificar su (falta de) profesionalidad con argumentos peregrinos que se resumen en ese «espíritu de la frase». No hubiera estado de más que se disculpara con María Dolores de Cospedal a la que el error de Del Riego le supuso un linchamiento brutal en Twitter.
5.- «Consideramos que no varía el espíritu de la misma teniendo en cuenta que muchos diputados me lo siguen confirmando, aunque no recuerden las palabras literales puesto que no suelen tomar notas en este tipo de reuniones». Esto es periodismo, señora Del Riego, no espiritismo. Si quiere ser la próxima Anne Germain de esta profesión dimita de su cargo como presidente de los periodistas y pida cita en Telecinco.