Pilar Urbano ha recibido su primera demanda por La Gran Desmemoria, y no por el contenido de las supuestas conversaciones que la periodista atribuye a ciertos personajes.
La demanda, que también va dirigida contra Planeta en calidad de editora del libro, ha sido presentada por el Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco (Covite).
Covite considera que Urbano ha vulnerado su derecho al honor, encargando al abogado Rubén Múgica la presentación de la demanda en el Juzgado de Primera Instancia de San Sebastián.
El porqué de la misma se debe a un tremendo error de la autora, que en la página 775 de su libro reseña los «grupos de violencia política, terrorismo de extrema derecha y terrorismo de Estado» que operaron desde el tardofranquismo a principios de los años ochenta.
En dicho catálogo, junto al Batallón Vasco Español (BVE), los Guerrilleros de Cristo Rey, Antiterrorismo ETA (ATE) o los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), colocó a dicho colectivo de víctimas del terrorismo como uno de esos grupos de corte paramilitar.