OPINIÓN / REPASANDO COLUMNAS

Raúl del Pozo: «Pablo Iglesias se ha enfangado en el maremágnum electoral y terminará dando besos a los niños»

Arcadi Espada reprocha el abuso de la palabra "genocidio" para atribuírsela tanto al franquismo como a ETA

Raúl del Pozo pronostica que Pablo Iglesias será un político como los demás, con besos a niños

Este 7 de abril de 2015 se celebra la Junta Directiva Nacional del PP convocada por Mariano Rajoy, unas 600 personas. Y muchos columnistas se presentan en la prensa como si estuviesen acodados en el circo romano para contemplar un combate de gladiadores o una naumaquia (diccionario, amigo lector).

Mientras rebusco en el bolsillo de la bata el mechero para encender el primer cigarrito del día, sonrío pensando que van a quedar desencantados: no va a pasar nada.Los grandes partidos españoles (PSOE, PP, CDC, PCE) son como legiones romanas en el campo de batalla: disciplina de hierro. Si resultan desbandadas por los Espartacos o los Viriatos, quizás haya algún motín, pero hasta entonces nada.

Hermann Tertsch resume en ABC las razones del fracaso de Rajoy: la nada y la antipatía.

El presidente debe tener cuidado con esa convicción de que a él no le pasa factura el negar obviedades. Los españoles están muy irritados y todo les parece ya una falta de respeto. Hasta aquello que realmente lo es, como que desprecien sistemáticamente su capacidad de interpretar la realidad.

Aquellos años de acción devastadora de gobierno socialista los pasó Rajoy pacientemente en la oposición sin cambiar tampoco entonces nada. Entonces no vio motivo de cambio de forma de oposición, cuando la labor destructora del zapaterismo abría heridas y destruía tejidos. De no haber mediado la brutal crisis y la intervención europea, es difícil negar la posibilidad de que Rajoy hubiera pasado esta legislatura también en oposición, también sin cambiar nada, en paciente espera a que el tiempo le diera su oportunidad. Lo cierto es que hoy, una vez más, como ayer dejó claro en su entrevista en RNE, Rajoy está dispuesto a esperar y no hacer nada. Mientras, todo menos él se ha puesto en movimiento.

Todos los méritos de Rajoy pueden ser devorados por un demérito decisivo. Que está en lo que parece una irremediable falta de empatía. Pero ante todo en su incapacidad para entender que ni el mayor milagro económico teutón suma beneficio y gratificación suficiente a corto plazo en la población para compensar un permanente desprecio político del gobernante al gobernado.

CAMACHO: LA ECONOMÍA NO ES «FACTOR DE DECISIÓN DEL VOTO»

Si la economía es la única baza del PP, el partido del Gobierno puede encontrarse que va de farol. Ignacio Camacho (ABC) muestra la cara oculta de los datos de crecimiento del empleo conocidos ayer.

La recuperación actual se basa en una intensa devaluación de costes y salarios que ha provocado en la acolchada expectativa ciudadana la sensación de un retroceso vital inaceptable. Los nuevos empleos son en su mayoría de baja remuneración y no generan la satisfacción de sus beneficiarios; si acaso un cierto alivio incapaz de compensar los años de incertidumbre en el exilio civil del paro. Además el proceso de estabilización ha abandonado por completo el aspecto emocional de la política dando lugar a una descomunal crisis de representación cuyos síntomas no han sido atendidos. Por último, la corrupción actúa sobre el dolorido cuerpo electoral como vinagre en una herida. El resultado es que la sociedad continúa en depresión anímica; los datos objetivos de mejoría no acaban de funcionar como estímulo psicológico y es dudoso que lo hagan como factor de decisión del voto.

El presidente está dispuesto a insistir y tal vez ya no tenga alternativa. Sus adversarios son otros partidos; su enemigo, empero, es el agotamiento social, el umbral de resistencia al sufrimiento. Una destilación demasiado posmoderna para un hombre al que la posmodernidad siempre le ha parecido una zarandaja.

Ernesto Ekaizer (El País) también se centra en el malestar de los españoles por la creciente desigualdad.

La recuperación económica española es una realidad. Las dos recesiones, que pueden ser perfectamente definidas como una Gran Depresión, han quedado atrás, pero la economía ni ha recuperado toda la producción perdida, ni las cosas volverán a ser lo que aparentemente fueron. Porque las recetas aplicadas han cambiado radicalmente el paisaje. No es que la recuperación todavía no llega a «muchos» sectores de la población. La pregunta es otra: ¿llegará alguna vez?

Pero si el mercado ha funcionado, por así decir, aumentando las desigualdades preexistentes- lo que lleva a sus verdaderos promotores, la Comisión Europea entre ellos, a sorprenderse-, los recortes del Estado de bienestar han completado la faena.

Aún así, esta situación no opera en el vacío. Porque al mismo tiempo, el PP ha estado y sigue estando en el centro de la corrupción. Pero, sobre todo, los ciudadanos perciben que el PP vive en un inquebrantable estado de negación.

Algún columnista le da consejos a Rajoy, como Jorge Bustos en El Mundo, que le aconseja que se fije en la foto del británico David Cameron dando el biberón a un corderito.

Señor presidente. A ver cómo le explico. Cameron no es más progresista que usted, ni menos conservador. Reivindica para sí la condición de «razonable» como usted la de «previsible», no se le conocen aficiones estrafalarias como el veganismo o la teodicea e incluso sale a correr por Hyde Park como usted practica el senderismo en Pontevedra. Ahora bien. Sabe que no ganará si no se muestra medianamente humano.

A Rajoy lo que le falta es un poquito de santo populismo. Algo de esa sabrosa acritud que reserva para la tribuna del Congreso. Un corte autocrítico en su brazo tecnocrático que delate venas y sangre, así como Terminator se desuella un brazo para exhibir los cables que vuelven creíble su relato apocalíptico ante el desavisado creador de Skynet y su mujer.

O quizá Rajoy teme que, si posa con un cordero, acaben votando al animal. De los dos es el que más se asemeja a un ser vivo.

Otro es Javier González Ferrari (La Razón), que recurre a esa penosa imagen de las propuestas «con cara y ojos».

Lo que se espera de la reunión de hoy en la calle Génova de Madrid son propuestas con cara y ojos y no sólo promesas de un futuro que es cierto que se dibuja mejor pero que un número importante de quienes votaron al PP en noviembre de 2011 no terminan de reconocérselo. Han sido años durísimos de recortes tan necesarios como mal explicados. La firmeza se ha confundido con la imposición y cierta prepotencia y la ciudadanía necesita una carga de ilusión, de confianza en el futuro, que demasiados creen encontrar tan sólo en los nuevos partidos emergentes. Desde hoy mismo Mariano Rajoy se lanza en busca del voto perdido con el reloj jugando en contra porque las fechas electorales son las que son y el tiempo aprieta el zapato del gobierno. Un zapato que había que haber llevado a la horma hace ya bastantes meses para evitar que los líderes populares aparezcan en público con una sonrisa en ocasiones demasiado forzada.

SOSTRES SACA UNA TEORÍA POLÍTICA DE UNA BOTELLA DE VINO

Mariano Rajoy se está quedando sin hinchas en los medios de comunicación. José Antonio Zarzalejos (ElConfidencial.com) le pone a caldo.

Hoy no habrá novedades, sino arengas, en una Junta Directiva Nacional del PP que Rajoy ha tenido el descaro despótico de no convocar desde hace dos años y que reúne porque estatutariamente ha de aprobar coaliciones electorales para las municipales y autonómicas pero no porque desee un debate ideológico de los que le pide -esta vez con razón- una Esperanza Aguirre que, entre excentricidad y excentricidad, enhebra discursos políticos bastante razonables.

Rajoy ha conseguido presidir una nueva CEDA, una especie de Confederación Española de Derechas Autónomas que, además de permitir el crecimiento de Ciudadanos, quiebra la unidad de acción del partido de la derecha democrática más eficaz que España ha tenido en toda su modernidad. Si se loan todos sus méritos, no se deje de mencionar este demérito que es el históricamente más grave de todos cuantos ha contraído. Sigan esperando en su Junta Directiva Nacional los populares, que se reúne hoy, a que el olmo fructifique en peras.

Pero aún resisten los fidelísimos del Batallón de la Guardia de Moncloa. Por ejemplo, Curri Valenzuela. Es más interesante el título de su columna en ABC, ‘Rajoy les mandó callar’, que el contenido de ésta, sobre Arenas y Cospedal.

Por la tarde aún no había decidido si hablará en la reunión de la Junta Directiva de hoy, en la que solo estaban previstas en principio por parte de la cúpula del partido intervenciones de Floriano, y de Rajoy como presidente nacional. Tampoco Arenas tenía claro si pedir la palabra.

En cualquier caso, la secretaria general, dicen los suyos, no va a referirse a la polémica. Está muy cansada, eso sí, de que se le intente responsabilizar de la derrota del PP en las elecciones de Andalucía y se le pongan zancadillas cuando se encuentra en vísperas electorales en Castilla- La Mancha y en toda España. «Es una irresponsabilidad atacarla en estos momentos» , afirma uno de sus colaboradores más inmediatos. Lo que no tendrá consecuencia alguna. Rajoy la apoyó en su entrevista radiofónica de ayer y seguramente volverá a hacerlo hoy ante la Junta Directiva de forma mas contundente. «Y por muy cansada que esté, ella no dejará la secretaría general hasta después de las elecciones generales», dice alguien que la conoce muy bien.

Otro de los últimos de La Moncloa es Alfonso Merlos (La Razón).

Quienes pretenden ver desde dentro o desde fuera del Partido Popular la erupción de un volcán, un terremoto que se avecina de consecuencias imprevisibles, sabrán cuáles son sus razones: quizás personalistas, quizá espurias. Pero son minoría. Ni siquiera dan la cara.

La unidad es hoy un valor que -naturalmente, con sus limitaciones y sus defectos en la gestión- la secretaria generla y el presidente han conseguido que sea santo y seña de una organización que quiere mirar más a los ciudadanos que a su propio ombligo. Y que acierta. Ése es el camino. No hay otro.

Salvador Sostres (El Mundo) asegura que Rajoy estuvo ‘cumbre’ en la entrevista de Radio Nacional. Primero nos cuenta lo rico que es y el vino que bebe.

También ayer, para celebrar la Pascua, con el padrino de mi hija y mi ahijada, almorzamos en Yashima y pedimos varias botellas Viña Ardanza. Algunos nos llaman feos porque no comprenden que nuestra belleza es clásica. Pero después de tantos rodeos, y calamidades, he aprendido que todo artificio es vano. Ordenar un Viña Ardanza es renunciar a la frivolidad como quien renuncia al diablo.

Y luego saca del Viña Ardanza una teoría política.

Cuanto más nos alejemos del centro derecha más larga será la distancia que tendremos que deshacer. Rajoy estuvo magnífico en Radio Nacional, atento a las categorías y sobrevolando los chascarrillos, como Arcadi cuando acude a esas tertulias de chachas y todos acaban odiándole porque es más fácil odiarle que reconocer que no han entendido nada.

PABLO IGLESIAS HA PASADO DE POETA A BURÓCRATA

No es el PP el único que recibe palos. También le caen unos cuantos a Podemos. Unos de los da Raúl del Pozo, que se detiene en la conversión de Pablo Iglesias de poeta en burócrata.

Podemos sigue en la brecha con más cuadros, más propuestas, más organización. Pero hay quien dice que huyen de los debates, que se esconden; sospechan que declina el liderazgo del ungido y de su ‘trinidad’, Errejón, Monedero y Carolina. Ocurre que Pablo Iglesias, el líder de la democracia de masas, el falo de los caminos que llenó el hueco de la desafección, abrió las plazas y los bulevares y, como en el poema de Blake: «Setenta discípulos envió contra la religión y el Gobierno». Después ha tenido que dejar de ser líder carismático para ser un líder burocrático, que lee encuestas y nombra cargos. Ya no habla de igualitarismo; de su odio a la ‘casta’ le queda su feroz antimadridismo; no dice nada ni de auditar la deuda, sino de los «abuelos decisivos». Se ha enfangado en el maremágnum electoral. Terminará dando besos a los niños.

Ignacio Ruiz Quintano (ABC) glosa la entrevista de Emilia Landaluce a Álvaro Jaén en El Mundo, en la que las mayores aportaciones del politólogo convertido en político versaron sobre el jamón.

Con una malicia muy Lewis Carroll, Emilia Landaluce ha hecho posar al candidato de Podemos a la Junta extremeña, a falta de jalufo, con un bocata de queso, que no le gusta, pues prefiere el jamón, razón por la cual se presenta a las votaciones autonómicas, sinecura montada para dar salida a las militancias de provincias y que ha creado un tipo de españoles semejantes a los negros cigarrosos que Spike Lee saca sentados en una esquina despotricando de los chinos hormigueros de la esquina de enfrente.

Para la izquierda, las autonomías son el milagro del marisco y el jamón.

Edurne Uriarte (ABC) censura a los militantes de Podemos su desapego del futuro del partido redentor.

También me parece muy deseable que los ciudadanos participen masivamente en los partidos políticos. Pero ahí están los que daban lecciones de esto a los demás, los de Podemos, que se han quedado masivamente en casa, un 80%, a la hora de participar en las primarias de su partido. Es la distancia entre los ciudadanos ideales y los reales. Y entre el relato de los analistas y la verdad.

LOS FUNCIONARIOS CATALANES, PERDIENDO EL TIEMPO

Gran columna la de Arcadi Espada (El Mundo), en que critica el abuso de la palabra genocidio, se aplique a ETA o al franquismo.

El parlamento navarro acaba de describir el terrorismo de ETA como «limpieza nacional, crímenes contra la humanidad y actos de genocidio» en una declaración que también recoge el término «desplazados forzosos». En muchas de las líneas de la declaración se oye el eco de la prosa asociada a las condenas contra el nazismo y la limpieza étnica. La Convención de 1948 para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio (artículo II) define el genocidio como la matanza perpetrada con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso, como tal. Lo que ETA, como Francisco Franco, quiso destruir fue un grupo político.

Decía Baroja, o no sé si era yo mismo, que respecto a las ideas las palabras han de venir como un guante. Pascal Bruckner añadió muchos años después que una palabra demasiado grande no enfatiza la idea, sino que la tapa.

Noticias de Cataluña. Dolores García nos informa en La Vanguardia de que la Generalitat sigue derrochando dinero en el ‘prucés’.

el nuevo comisionado para la transición nacional, Carles Viver Pi-Sunyer, tiene a todos los departamentos trabajando en los llamados «planes de contingencia». Es decir, cada conselleria tiene que elaborar un documento sobre cómo funcionarían todos los sectores a su cargo en caso de que Catalunya se proclamara independiente , desde el aeropuerto al correos… No hay ni un solo departamento que se escape de esa tarea. En unos casos el trabajo tiene base, en otros los implicados reconocen que les están echando un poco de imaginación…

Sigo con los separatistas, que no descansan. Cayetano González (Libertaddigital.com) describe el miedo del PNV a que Podemos y las marcas de ETA le echen del poder.

El PNV sabe que su batalla actual estriba en lograr que, una vez que ETA no mata, las diversas marcas políticas de la banda terrorista legalizadas en su momento por Zapatero y consentidas por Rajoy no se le acaben subiendo demasiado a las barbas. De cara a las elecciones municipales y forales del próximo 24 de mayo, el PNV aspira a conservar intacto su bastión de Vizcaya, pero en Guipúzcoa tiene muy complicado recuperar la Diputación Foral o el Ayuntamiento de San Sebastián, donde Bildu ha gobernado en los últimos cuatro años. En cuanto a Álava, el objetivo de los nacionalistas sería desalojar al PP del poder y formar Gobierno en la Diputación y en el Ayuntamiento de Vitoria con quien se pueda: PSE, Bildu e incluso Podemos.

Por todo el escenario que se avecina, el PNV ha optado en estos últimos tiempos por orillar el debate de la independencia y ha huido de la confrontación directa sobre esta cuestión. Esta actitud se irá moldeando y modificando con el paso de los meses.

ROSA MONTERO TAMPOCO LLORA POR LOS CRISTIANOS ASESINADOS

Gustavo Bueno participa con una tribuna en las páginas dedicadas por El Mundo a alertar de los peligros del envejecimiento de la población por la caída de la natalidad. El filósofo escribe sobre los odios en la comunidad universitaria, que él ha padecido.

aún cuando el anciano mantenga los contactos con ese mundo, será el gremio quien rompa los contactos con él. No le consultará, dejará de citarle, no le pedirá opinión. Y esto aún cuando el anciano haya alcanzado una notoriedad de primera línea en el mundo mismo de las estrellas. Einstein, en su ancianidad, dejó de ser consultado por su gremio, aunque cada vez fuera más glorificado y mitificado, junto a Charlie Chaplin y Marilyn Monroe, por el público semi-culto, es decir, por el vulgo.

En muchos casos, también ocurre que la salud social del anciano se ve comprometida no ya por su mera marginación, sino por las represalias de quienes, dentro de su círculo, fueron sus contendientes y no pueden tolerar que el anciano siga viviendo, considerándolo como «perro muerto» dentro de su propio círculo.

El diario super progresista El País, con columnistas dedicados a hacerle la campaña a Podemos, publica una tribuna del multimillonario financiero George Soros (al que al menos ya no presenta como filántropo, como hacía en otras ocasiones) en que incita a la Unión Europea a enfrentarse a Rusia. Porque él lo dice.

La nueva Ucrania sigue viva y decidida a defenderse. Aunque por sí sola no es rival para el poder del ejército ruso, sus aliados podrían decidir hacer «lo que sea necesario» para ayudar, sin que eso implique llegar a involucrarse en una confrontación militar directa con Rusia ni violar el acuerdo de Minsk. Si lo hacen, no sólo ayudarían a Ucrania, sino que también a la UE a recobrar los valores y principios que parece haber perdido. No es necesario decir que éste es el escenario que promuevo.

Qué simpático, ¿verdad? Otra estrella del mundo de la globalización, como Timothy Garton Ash y Bernard-Henri Levy, partidario de que los europeos nos enzarcemos en una nueva guerra.

El lunes 6, Javier Torres, redactor de este periódico mandó el siguiente tuit sobre el silencio de los columnistas, en concreto David Gistau, ante el asesinato por terorristas islamistas de casi un centenar y medio de cristianos en Kenia:

Abrimos el periódico y ni rastro del postureo del columnista #JeSuisCharlie -alguno escribió en francés- para los 147 keniatas asesinados.

El mismo reproche se le puede hacer a Rosa Montero, la monja progre, que dedica su lacrimógena columna en El País no a lamentar el genocidio de los cristianos negros y árabes, sino a denunciar a que a una abuelita de Gijón le han puesto una multa de 300 euros por defender un toro.

Fina Fanjul es de Gijón, ama de casa, abuela. También es una defensora de los animales. El pasado noviembre fue con otro centenar de personas a Medinaceli, Soria, para protestar por el Toro Júbilo. (…) ella y los demás, casi un centenar, acaban de ser multados con 300 euros. ¿Soy la única persona a la que escandaliza que se proteja a los torturadores y se persiga a la gente civilizada? Por cierto: un fuerte aplauso para Algemesí, que acaba de votar no volver a matar a las vaquillas de sus fiestas. Quizá haya todavía alguna esperanza.

¿Le sorprende, querido lector, que dé a Rosa Montero el premio a la columna ridícula del día?

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Autor

Pedro F. Barbadillo

Es un intelectual que desde siempre ha querido formar parte del mundo de la comunicación y a él ha dedicado su vida profesional y parte de su vida privada.

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