En su recién estrenada etapa como nuevo director de El Mundo, Francisco Rosell parece querer echar tierra de por medio con el escándalo de presunto caso de fraude fiscal de Cristiano Ronaldo desvelado por su periódico durante la dirección de Pedro García Cuartango y que según contó PD le ha costado su destitución. —Roma no paga traidores: el ‘emperador’ Urbano Cairo le bajó el pulgar a Cuartango por meterse con Ronaldo—
Este 1 de junio 2017 Orfeo Suárez hace un elogioso retrato de CR7 en la sección Deportes de cara a la final de la Champions entre el Real Madrid y la Juventus en Cardiff.
Y encontramos este párrafo que es toda una declaración de intenciones sobre lo que puede pasar de aquí en adelante con el seguimiento que haga El Mundo sobre las investigaciones de Hacienda contra el crack portugués:
Las críticas y los pitos lo encienden, pero también lo estimulan, porque Cristiano funciona mejor en combustión. No hay más que ver sus uñas mordidas. Sucede con los silbidos de su afición o los insultos de otras gradas como con las informaciones acerca de sus problemas fiscales, desveladas por este periódico, en el marco de las investigaciones de Football Leaks. No discrimina ni tiene nadie que lo haga por él. Mal asunto.
Es el único momento en que se menciona el escándalo del fraude fiscal en el extenso relato que hace con su maestría habitual Orfeo Suárez. Todo un guiño a la afición madridista, tan enfadada con el diario El Mundo por perseguir a su ídolo con exclusivas que le ponían al mismo nivel que los líos fiscales de Lionel Messi.
Unas informaciones que acabaron con la paciencia de Urbano Cairo, el hombre fuerte de RCS MediaGroup, la casa matriz italiana dueña de Unidad Editorial, dueño de un equipo italiano modesto como el Torino y amigo del presidente del Real Madrid, Florentino Pérez.
Cairo es a quien en la redacción de El Mundo señala como el máximo responsable de la destitución de Pedro García Cuartango por haber tocado fibras sensibles en el poderoso mundo del fútbol.hora el consejo de Unedisa (o sea, Fernández-Galiano) ha nombrado a Francisco Rosell. Le deseo lo mejor. Es decir, que siga sin complacer a los que esperan que El Mundo se ponga de rodillas ante el poder.
Y precisamente este 1 de junio de 2017 un ex director de El Mundo, Casimiro García Abadillo, desde las páginas de El Independiente, le dice a Urbano Cairo, el presidente y consejero delegado de RCS, propietaria de Unidad Editorial, que «tiene que ser consciente de lo que tiene entre manos. Sólo vendiendo o cerrando El Mundo podrá librarse de estos pura sangre del periodismo». —El Mundo o lo difícil que es acabar con el buen periodismo—