En este 2-O de 2017 ha empezado a colar el cuento de la brutalidad policial empleada por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad en Cataluña del día del penoso referéndum ilegal, dejando más de 800 heridos, en una cifra aportada por la Generalitat, los instigadores y movilizadores de la calle para generar disturbios. ¡Esta es nuestra Policía Nacional! Gritos a favor de los agentes destacados en Cataluña.
Pero el columnista catalán Arcadi Espada describe en el diario El Mundo cómo la Policía Nacional y la Guardia Civil cumplieron a la perfección con lo que se esperaba de ellos en una jornada de tal calibre, no así los Mossos d’Esquadra que demostraron toda su vileza siendo cómplices del intento de golpe de Estado llevado a la agitación popular. Twitter estalla de furia con los vídeos de los traidores Mossos encarándose con la Guardia Civil.
En el artículo llamado La paz, la ley y la fuerza, Espada explica con maestría que:
- «Las líneas rojas se trazan a veces con sangre. Pero la ejemplar labor de la Policía española logró que se necesitara poca para trazarla. Su trabajo de ayer quedará en los anales del empleo de la fuerza del Estado de Derecho. Miles de ciudadanos irresponsables, miserablemente convocados por un Gobierno que había abandonado toda pretensión de legalidad […] trataron de hacerse ayer con el control de un territorio mediante la fechoría de un supuesto referéndum, supuestamente democrático».
«Las miles de personas dispersas por toda Cataluña no actuaron pacíficamente», señala el controvertido periodista, ¡que a nadie se le olvide!
- «La acción de la Policía -una acción de fuerza y no de violencia- impidió cualquier conjetura de verosimilitud en torno al presunto referéndum e hizo algo infinitamente más importante: encarnar el poder y la razón democráticas. Lo hicieron, además, con ciencia y conciencia, limitando en una proporción asombrosa la sobrerreacción, a pesar de sus heridos por las agresiones, escasas pero ciertas, y de los insultos y las humillaciones continuadas».
Y como no podía ser de otra manera Espada tiene un recuerdo para los inefables Mossos, irresponsables como los que más e incluso cínicos, enfrentándose en ocasiones a los otros dos cuerpos de seguridad trabajando en la zona:
- «Por si no hubiera bastado con los irresponsables, la Policía hubo de bregar también con los colegas desleales. Los llamados Mossos d’Esquadra desplegaron desde primera hora de la mañana una connvivencia desacomplejada, a veces puramente cínica, con el batallón de irresponsables».
- «Así pues, burlaron la ley, burlaron el compromiso adquirido y burlaron la confianza que cualquier ciudadano podía mantener en ellos. La Policía autonómica catalana se convirtió ayer en el cuerpo de seguridad privado del secesionismo y éste es, probablemente, el más grave problema que deja la jornada del primero de octubre encima de la mesa del Gobierno».