La búsqueda de atención por parte de Chery, uno de los grandes nombres de la industria automotriz en China, ha desembocado en un fiasco que ya está dando la vuelta al mundo.
El vídeo donde uno de sus SUV, el Fengyun X3L, destroza las barandillas históricas de las escaleras centenarias de la Puerta del Cielo en la montaña Tianmen se ha vuelto viral, provocando una ola de indignación tanto en redes sociales chinas como internacionales.
La Puerta del Cielo (Tiānmén Dòng) es unarco natural formado en el 263 d.C. por colapso geológico en la montaña Tianmen.
Hay un Teleférico construido en 2005 (el más largo del mundo, 7 km) y una escalera de 999 escalones. Atrae más de 5 millones de visitantes anuales.
El desastroso evento, concebido como una grabación publicitaria para resaltar las capacidades todoterreno del nuevo modelo, tenía la intención de emular el célebre “Dragon Challenge” que superó Range Rover en 2018, cuando un Range Rover Sport logró ascender sin problemas los 999 escalones de esta emblemática escalinata ante los ojos del mundo automovilístico.
No obstante, lo que debía ser un triunfo para Chery se convirtió en un verdadero desastre.
El incidente ocurrido en la Puerta del Cielo quedará grabado como una advertencia dentro del mundo del marketing automotriz.
Mientras tanto, China sigue avanzando hacia adelante; aunque ha quedado claro que alcanzar el éxito global requiere no solo potencia e innovación tecnológica sino también respeto por nuestra historia y entorno.
🇨🇳‼️ | LO ÚLTIMO — La automotriz china Chery intentó recrear la viral hazaña del Range Rover en la “Escalera al Cielo” de Tianmen Mountain, pero el vehículo terminó estrellándose contra una baranda. La empresa pidió disculpas, asumió los costos de reparación y admitió “fallas en… pic.twitter.com/4khd7gFW9e
— UHN Plus (@UHN_Plus) November 13, 2025
Así fue el accidente: una cuerda, la tracción y el bochorno
El acontecimiento se llevó a cabo a puerta cerrada, con la escalera cerrada al público y toda la atención centrada en el SUV chino.
Pero, en lugar de alcanzar su meta, el vehículo perdió tracción y comenzó a deslizarse sin control, arrasando las barandillas de madera que son parte integral del patrimonio cultural del lugar.
Una investigación posterior reveló que el problema se debió a que una cuerda de seguridad —diseñada para prevenir accidentes mayores— se soltó y se atascó en una de las ruedas, bloqueando así el sistema de tracción e impidiendo cualquier intento de control.
El resultado fue desastroso: daños estructurales en un sitio cultural emblemático y la reputación de Chery puesta en entredicho a nivel global.
Ante este panorama, la marca no tuvo más remedio que ofrecer disculpas formales, comprometiéndose a restaurar completamente la escalinata y a compensar económicamente a las autoridades encargadas del lugar.
The Chinese car company Chery attempted a vehicle test on the 999 steps of the iconic Tianmen Mountain in Zhangjiajie, Hunan Province, China, which resulted in an accident and damage to the scenic area's facilities. pic.twitter.com/TqmAk05Nfg
— Breaking News (@TheNewsTrending) November 13, 2025
Claves del incidente
- Localización: Montaña Tianmen (Zhangjiajie), conocida como la “escalera al cielo”.
- Escalera: 999 peldaños, 218 metros de longitud y una inclinación de hasta 60 grados.
- Vehículo: Chery Fengyun X3L, SUV moderno.
- Inspiración: Reto superado por Range Rover Sport en 2018.
- Causa del accidente: Falla en la cuerda de seguridad, bloqueo de la tracción y pérdida de control.
- Consecuencias: Daños materiales, escándalo mediático y promesa de reparación total por parte de Chery.
El contexto: coches chinos y la feroz competencia global
Este incidente ocurre en un momento clave para los coches chinos. La industria automotriz del país ha crecido sin precedentes recientemente, impulsada especialmente por el auge de los vehículos eléctricos y marcas como BYD, MG y Chery misma. Sin embargo, este crecimiento también ha generado tensiones en el mercado global y una competencia feroz con fabricantes tradicionales.
En este momento, los vehículos chinos —tanto eléctricos como convencionales— representan una amenaza real para los fabricantes europeos y estadounidenses gracias a su combinación de tecnología avanzada, precios competitivos y una estrategia internacional agresiva. El impacto ya es palpable en mercados clave como Europa, donde modelos como el BYD Tang y el MG4 han logrado aumentar rápidamente su cuota.
- La industria china busca fortalecer su prestigio mediante campañas impactantes como la realizada por Chery en Tianmen; sin embargo, lo sucedido resalta los riesgos asociados a tales acciones.
- La responsabilidad social junto con la protección del patrimonio cultural se perfilan ahora como elementos cruciales para construir una buena imagen para las marcas automotrices.
- Las comparaciones con el éxito logrado por Range Rover en 2018 subrayan lo esencial que es estar bien preparado técnica y estratégicamente para afrontar desafíos similares.
Lecciones para el sector
El vídeo del accidente no solo ha circulado entre las redes chinas; también ha cruzado fronteras e intensificado el debate sobre los límites del marketing automotriz junto con la necesidad imperiosa de proteger lugares históricos. Además, esta repercusión pone sobre la mesa cómo la presión por destacar en un mercado saturado puede llevar a los fabricantes a asumir riesgos innecesarios que afectan negativamente su reputación.
Por otro lado, este escándalo llega justo cuando la movilidad eléctrica china continúa creciendo y las marcas están constantemente buscando nuevas formas para diferenciarse. Sin embargo, incidentes como este pueden socavar la confianza entre consumidores internacionales e intensificar las reservas que tienen los reguladores europeos ante el avance de vehículos chinos.
- La viralidad y presión competitiva no son excusas válidas para causar daños al patrimonio cultural.
- Lo ocurrido con Chery sirve como recordatorio para toda la industria acerca de cuán vital es mantener responsabilidad y reputación durante esta era digital.
- El mercado global está observando atentamente cada paso dado por las marcas chinas; deberán aprender rápidamente estas lecciones si quieren consolidar su posición más allá del precio o innovación tecnológica.

