El templado Mariano Rajoy ha debido de sufrir un pasmo este 26 de abril de 2018 al escuchar el editorial de ‘Herrera en COPE’ sobre el asunto de la dimisión de Cristina Cifuentes.
Carlos Herrera no se cortó un pelo a la hora de meterle las cabras en el corral a Mariano Rajoy y al PP en líneas generales por el turbio asunto que ha provocado la caída definitiva de la ya expresidenta madrileña.
El de COPE comenzaba por hacerse una pregunta esencial:
¿Qué hace posible que unas imágenes de 2011 sean, captadas en aquel momento, guardadas cuando la ley obliga a los pocos días a deshacerse de ellas si un juez no las reclama y metida en un cajón y ahí guardadas hasta sacarlas en el momento oportuno? ¿Quién, cómo y por qué? ¿Para qué? ¿Qué previsión tenía el que en aquel momento no siendo Cifuentes más que la número dos de la Asamblea podía pensar que algún día iba a ser algo esa señora y que merecía tener en un cajón? ¿En ese caso de cuánta más gente tiene cosas en ese cajón? Porque vaya tío previsor.
Esas imágenes nunca llegaron a la Policía, se quedaron en la agencia de seguridad, llamada Casesa, encargada de la vigilancia en Eroski. Esa empresa ya desapareció. Hoy algunas informaciones vinculan al jefe de seguridad con algunos trabajos que se realizaron para ayuntamiento o Comunidad de Madrid en tiempos en los que comandaban alguna de las personas que se han visto perjudicadas por la toma de decisiones de Cristina Cifuentes.
A renglón seguido, se cuestiona por el empeño de Cifuentes en mantenerse en el cargo:
Hay más preguntas. ¿Por qué sabiendo Cristina Cifuentes que ella había protagonizado un incidente, de momento nosotros conocemos uno, y que ese había sido registrado y que ella misma había declarado que existían por ahí dossieres que andaban, venían con seguimientos, investigaciones que se habían realizado sobre su vida, por qué es tan osada o tan arriesgada para después del problema del máster no dar un paso atrás?
Luego le mete un palo al PP:
Hay un gran cabreo en el Partido Popular porque dicen los del Partido Popular: «Oiga, es que sabiendo esto, ¿cómo deja que la gente dé la cara por ella durante tantas horas y durante tantos días con aplausos interminables en una convención nacional en Sevilla? ¿Por qué no antes toma la decisión de evitar daños y de demostrar que tiene un control de tiempo razonable? Sobre todo conociendo el PP de Madrid que da la sensación de ser una cueva de espías, además de un partido mugriento por todas las partes donde se le mire, independientemente de la gestión de Cristina Cifuentes al frente de la Comunidad haya sido buena, que lo ha sido. Pero ha sido victima de si misma. Sabiendo que las imágenes circulaban, vuelvo a decir, ¿cómo ha sido tan osada?
Insiste Herrera en que Cifuentes era consciente de que esto podía salir a la luz:
Miren, más allá de que, efectivamente, haya que preocuparse por quién guarda esas imágenes y por qué las guarda, hay algunas connotaciones más que realizar en torno a ello: La falta de compasión absoluta. No hay piedad en la política española. Yo no sé en la alemana o en la italiana porque no soy alemán ni italiano, pero en la española no hay piedad porque el caso que analiza este vídeo no es un caso de corrupción. Es decir, que Cristina Cifuentes presuntamente levantara un par de tarros de crema que valen 20 euros, no es corrupción, es un problema de trastorno de una salud personal, de control de impulsos personales, que desde luego tiene tratamiento, y que atestiguan algunos allegados se ha producido con éxito en el caso de esta mujer. Pero nos invita a pensar que el calvario de Cristina Cifuentes no ha comenzado ayer cuando Okdiario publica la información a la que tiene acceso sino cuánto tiempo ha soportado chantaje por ello. ¿Cuántas veces ha hecho o ha dejado de hacer, ha sabido, ha intuido que en su entorno había unos cuantos con la escopeta perfectamente cargada y, además, amenazando?
Y, para terminar de amargar a Rajoy, guiño a Pablo Iglesias:
Reacciones interesantes. Les voy a decir quién ha tenido la reacción a mi parecer más sólida de todos los líderes políticos. Quién ha dicho algo que particularmente yo suscribo particularmente de la cruz a la raya. Pablo Iglesias, el líder de Podemos, que ha dicho: «No hay derecho a destruir a un ser humano. El relevo no lo puede organizar el que ha guardado un vídeo 7 años», haciendo referencia al Partido Popular. «Porque el máster y Lezo seguramente ya eran suficientes, y en política debe haber limites». Es verdad que luego, también eso deben aplicárselo ellos a sí mismos porque… Pero quedémonos con la literalidad de las palabras que a mi parecer son impecables.