Federico Jiménez Losantos viene siendo desde el principio uno de los mayores perseguidores del Gobierno que nos ha metido en el barrizal sin igual de la pandemia sanitaria y la ruina económica que se nos viene a los españoles encima.
Este 4 de mayo de 2020, además, sobre la mesa reside el asunto de la prórroga del estado de alarma que se le empieza a complicar a Pedro Sánchez mientras que el Presidente asegura que es el plan A y que no hay plan B, poniéndose bastante chulo de paso. Pues para chulo Pablo Casado, que si ya lo venía avisando, ahora parece querer confirmarlo: tumbará el ‘sudoku’ de Sánchez para desescalar con estado de alarma.
Losantos, partícipe de esa idea totalmente, llegaba bastante más allá desde su editorial de ‘Es la mañana’ de EsRadio:
Usted como presidente del Gobierno no tiene carta blanca para hacer lo que le dé la gana. Este estado de alarma, más que un estado de excepción, ¡es un estado de guerra del Gobierno contra el pueblo! Al pueblo se le ha privado de libertades, se le ha arrestado domiciliariamente y se le ha arruinado, porque tardaremos muchos años en recuperar el nivel de vida que hemos tenido hasta hace tres meses.
Que dicen que España está en la gama alta del triunfo contra el coronavirus… ¡La gama alta! Tenemos más muertos que nadie, más sanitarios contagiados que nadie, más muertos en farmacias que nadie con mucha diferencia. El número de muertos per cápita en España es el más alto y fruto directo de la incompetencia de esta pandilla de cretinos despótica.
Contra Pablo Iglesias
Apenas unas horas antes, este domingo, Losantos se despachaba a gusto contra Pablo Iglesias en su tribuna en Libertad Digital por el modelo económico que el podemita pretende implantar ahora en nuestro país:
Desgraciadamente, la decisión inmediata sobre la economía española depende de un comunista irredento, cuya ignorancia en materia económica es oceánica y cuya tesis básica, que da nombre a la sección de su libro más sincero, «Disputar la democracia«, con prólogo de Tsipras (Akal, 2014), es que «la economía es política». Eso le exime de la penosa tarea de aprender a sumar y multiplicar, porque restar y dividir ya ha demostrado que sabe.
El comunismo es, desde Lenin, la negación violenta de la propiedad y de toda negociación entre empresarios y trabajadores, que fue la base de toda la política de la socialdemocracia europea desde el sangriento fracaso de La Comuna de París hasta el golpe de estado genocida del bolchevismo.
