Marcharse en pleno directo va camino de convertirse casi en un género televisivo en sí mismo
Francisco Marhuenda dejó, hace una semana, con la palabra en la boca a Pilar Rahola cuando decidió marcharse en pleno directo de la tertulia radiofónica de Rac1.
Ese mismo día por la noche fue Hermann Tertsch quien abandonó la tertulia nocturna de ‘El gato al agua’ tras un rifirrafe con Jorge Verstrynge.
Pero Paco y Hermann no son los primeros ni los únicos que han huido de un plató de televisión. Tampoco serán los últimos
Marcharse en pleno directo va camino de convertirse casi en un género televisivo en sí mismo y afecta por igual a programas de entretenimiento, espacios de corazón, así como a los más serios debates políticos.
Todo comenzó en Tómbola, en la primera entrega de este mítico programa de corazón. Chábeli Iglesias, la invitada de aquella noche, se vio inmersa en una discusión con el resto de colaboradores y se fugó al grito de «esta gente son gentuza».
El pasado mes de marzo, Fernando Sánchez Dragó se largó por sorpresa de ‘El gran debate‘.
A las pocas horas explicó en el programa ‘Te doy mi palabra’ de Isabel Gemio en Onda Cero las razones de su polémica espantada ‘in extremis’ en Telecinco. Dragó y su hija habían sido invitados a ‘El Gran Debate’ a hablar de su libro ‘Pacto de Sangre’, escrito junto a su hija Ayanta Barili.
«A lo largo de la semana nuestros amigos más cercanos nos habían advertido de que era una trampa. Hablé con la directora de la redacción y me dijo que la entrevista sería amistosa y que, si yo quería, me enviaba las preguntas que se iban a hacer. Nunca me las mandó»
«Empezaron con sus trampas, con sus famosos cebos, cuando el libro es exactamente lo contrario a lo que ellos querían reflejar, una crónica familiar llena de afecto»
«Estaba sentado en una silla y ella estaba en otra sala. Fui hacia mi hija al ver el vídeo y le dije ¿Nos vamos? Y ella me contestó que sí. Mi hija y yo hemos pecado de ingenuidad»
Concluyó Sánchez Dragó con una de esas frases que ameritan mármol: «Más vale honra sin Telecinco que Telecinco sin honra»
Aunque afirmó que «odiaba aparecer en televisión», pero unos días después acudió a La Sexta Noche.
Al margen de la de Snánchez Dragó, esta temporada televisiva tiene otra espantada que se recordará durante mucho tiempo.
El canario Ruimán se esfumó del escenario de ‘La Voz’ ante la mirada atónita de su coach, Melendi.
Pero la historia de estos alojamientos repentinos de los platós no es nueva. En 2007 Isabel San Sebastián se levantó de la mesa de 59 segundos (La 1).
La periodista protagonizó un amargo encontronazo con José María Calleja por un comentario de éste que enervó a San Sebastián. Después hubo, por cierto, hasta una denuncia.
Isabel Durán también protagonizó un abandono repentino en 2008. Fue en La Noria, tras una bronca con María Antonia Iglesias y Enric Sopena.
En este mismo programa, Iglesias cogió la puerta y se fue en 2010, enfadada con Pedro Ruiz. Hace tres años, en Antena 3, fue María Patiño quien se quitó el micrófono y decidió no seguir adelante.
Ocurrió en DEC tras un enfrentamiento con Bárbara Rey.
Ya más reciente, Jorge Javier Vázquez cogió las de Villadiego tras un rifirrafe con María Teresa Campos en otoño de 2012. El presentador se ausentó de su propio programa y fue Terelu quien tuvo que tomar las riendas del espacio.
Emma García, por su parte, se levantó de las escaleras de Mujeres y hombres hace solo unas semanas, muy mosqueada con tronistas y pretendientes.
El programa terminó ese día de forma precipitada. Javier Sardá, por su parte, plantó a Ferrán Monegal en plena entrevista en 2012.
Y no hay que olvidar el plató deportivo de Punto Pelota, que también ha sido testigo de controvertidas discusiones y más de un abandono.
El presentador Josep Pedrerol se fue «a descansar» tras un enfado con sus colaboradores. En otra ocasión, Siro López hizo lo propio por un cabreo con Lobo Carrasco.