Marhuenda a Tania Sánchez: "Aunque seas de izquierdas, respeta; tú tienes tu verdad y yo tengo mi verdad"
Llevaba toda la semana Pedrojota Ramírez instando a la ciudadanía a pasar por caja y hacerse socio de Orbyt, porque el sábado por la noche iba a soltar un ‘bombazo‘ sobre el ‘Caso Bárcenas’, pero cuando se acercó la medianoche y apareció la portada de ‘El Mundo’, no había nada.
No exactamente, porque el diario de Unedisa sale este 4 de agosto de 2013 con la noticia de que la Fiscalía de Cantabria ha abierto diligencias para llevar a cabo una investigación penal sobre la actividad de Ignacio López del Hierro, marido de María Dolores de Cospedal, en la entidad financiera Liberbank -resultado de la fusión de varias cajas, entre ellas, Caja Castilla-La Mancha y Caja Cantabria-.
Al parecer, López del Hierro ha sido denunciado por haber cobrado 7.000 euros al mes de Liberbank -«sin contraprestación de servicio alguno«-, pudiendo haber incurrido, así, en delitos de apropiación indebida y falsedad documental, pero el tema no puso ‘cachondo‘ a nadie en ‘LaSexta Noche’ o en ‘El Gran Debate’ de Telecinco.
En este último programa, que desaparecerá a finales de mes para dejar paso a un espacio de puro corazón y casquería, la estrella a esas horas era quien fue portavoz del Gobierno del Partido Popular entre 1996 y 1998.
El ‘resucitado‘ Miguel Ángel Rodríguez, que tenía enfrente elementos de peso como Pilar Rahola o Antón Losada, se limitó inicialmente a proclamar lo obvio: «Mariano Rajoy ha salido airoso del debate sobre el Caso Bárcenas».
«Rajoy estuvo mucho mejor de lo esperado y Rubalcaba se perdió con un SMS, pero no acertó en el tono, Rajoy salió airoso en el debate más difícil que ha tenido».
Despertando aspavientos, bufidos, cortes y hasta risas falsas de sus oponentes y con Isabel Durán y Angel Expósito a su vera, quien fuera fiel escudero mediático del presidente Aznar, soltó el argumentario oficial:
«Barcenas está en la cárcel porque le han encontrado 50 millones de euros que no ha declarado a Hacienda, no está en la cárcel por irregularidades en la financiación del partido, Rubalcaba se equivoca al mezclarlo todo y por eso creo que Rajoy ha salido airoso».
Hasta ahí, medio bien, pero cuando intentó colar que nadie se había dado cuenta de que Luis Bárcenas llevaba un tren de vida desaforado o que había extraños trasiegos de sobres en su entorno, ya no estuvo tan fino:
«Yo he conocido a estos hombres y en principio me parecieron honorables (Bárcenas y su mujer), me he equivocado sin ninguna duda, Bárcenas está en la cárcel porque se ha llevado dinero y no es dinero del Partido Popular. Bárcenas está en la cárcel y puede ir a la cárcel, estáis mezclando la financiación irregular con el dinero que ha cogido Bárcenas».
A esa hora, en el plató de LaSexta, el debate giraba sobre el mismo tema yAlfonso Rojo, director de Periodista Digital, y Fernando Berlín de Radiocable, ya habían tenido un sólido e iluminador ‘cara a cara’.
Para Alfonso Rojo el claro ganador del enfrentamiento entre Rubalcaba y Rajoy en la comparecencia de este último, fue el presidente del Gobierno:
«Rajoy arrancó mejor y estuvo más duro de lo que pensabamos. Su objetivo no era explicarnos el ‘caso Bárcenas’ sino reforzar su posición. Y consiguió su propósito».
«El presidente del Gobierno no tenía más opción que recibir a pecho descubierto a una oposición crecida y tenía la obligación imperiosa de no defraudar a su parroquia; ambas coasas las ha hecho»
Añadió el director de Periodista Digital que, apesar de salir a debatir con la losa del ‘caso Bárcenas’ a la espalda y las sombras de los titulares que le involucran desde hace meses, contaba Rajoy con un formato que muy cómodo y con la ventaja de que sus interlocutores llegan a la trifulca con sombras:
«Le era favorable que el PSOE esté inmerso en procesos de corrupción en Andalucía o que CiU tenga la sede embargada por mangar».
Fernando Berlín replicó que la aparición de Mariano Rajoy «no solo no ha convencido sino que ha abierto todavía más dudas sobre el caso»:
«El fracaso más rotundo de Rajoy en su comparecencia fue que no contestó a ninguna de las preguntas que le fueron planteadas».
Fernando Berlín destacó una frase que dijo el presidente del gobierno en su intervención: «Vengo a frenar la erosión de la imagen de España que algunos cultivan».
«Toda la prensa internacional habla de la imagen de España que está deteriorada por el Gobierno que tenemos. ‘The Economist’ dice que se aferra al poder. Los periódicos alemanes piden su dimisión».
Alfonso Rojo quitó importancia a esos artículos y sentenció:
«La forma en que Rajoy planteó y ejecutó el debate sobre el ‘Caso Bárcennas’ ha tenido la virtur de producir un reencuentro entre él y su parroquia… el centro derecha sabe ya quien manda hasta el final de la lesgilatura».
E hizo un sonoro vaticinio el director de Periodista Digital:
«El caso Bárcenas exigirá más pronto que tarde al PP tirar lastre por la borda y este debate ha dejado patente que no será Rajoy uno d elos condenados que haga el paseillo por la plancha y salte al mar… El mismo, cuando se refirió a las responsabilidades individuales, ya ha avisado de que algunos dirigentes populares serán sacrificados«.
A renglón seguido se montó la mesa general y a los pocos minutos, Albert Rivera y Edurne Uriarte ya habían tenido una buena agarrada.
El líder de ‘Ciudadanos‘ comentó algo sobre los que habían ayudado a Rajoy a escribir su discurso y la columnista de ‘ABC‘ le saltó a la chepa, diciendo que a él también le hacían los textos.
Albert replicó tajante que a él no le escribe nadie lo que dice, porque lo hace él personalmente y Edurne soltó que debía ser poque no tienen los de Cs dinero suficiente para pagar ese tipo de servicios.
Y casi de inmediato, como es habitual, quien se puso a impulsar la polémica, con tanto tesón como entrega, fue Francisco Marhuenda, el director de ‘La Razón’:
«El presidente dejó muy claritas las cosas y no convenció a los que era imposible convencer. Hiciera lo que hiciera, a la izquierda española no le iba a convencer».
Cuando la representante de Izquierda Unida, Tania Sánchez, que tiene proclividad a usar la brocha gorda en los debates intentó cortarle, Marhuendo se puso filosófico:
«Aunque seas una persona de izquierdas, respeta que tengamos otras ideas a las tuyas. Tú tienes tu verdad y yo tengo mi verdad».
La diputada del PSOE Patricia Hernández, que llevaba bastantes minutos haciendo filigranas para evitar que se recordase que su partido está inmerso en casos de corrupción como los EREs, que deján pálido el affaire Bárcenas, se metió también con ‘La Razón’ y sus portadas, lo que no hizo ni pestañear a un encajador de alto nivel como es Marhuenda:
«En el PP ha habido una enfermedad que se llama Luis Bárcenas. Solo o acompañado, no lo sé».
Después y siguiendo el guión habitual, fue el periodista de ‘El Mundo’, Eduardo Inda, que fiel a la línea de su jefe Pedrojota sacude a Rajoy a la que salta, quien se enzarzó con Marhuenda.
Inda reiteró que se sabía que Bárcenas «se lo llevaba crudo y no era el único», a lo que Marhuenda replicó:
«Tú eres muy listo. Tú lo sabías. Pero ni yo ni nadie más lo sabía».
Y añadió Marhuenda:
«Yo no manipulo, porque no me gusta manipular. Me gustaría saber por qué llaman sobresueldos a lo que son complementos salariales declarados a Hacienda. Los directivos de todas las empresas cobran complementos».
Eduardo Inda no podía dejar pasar la ocasión:
«Intuyo algunas cosas y sé otras. Y tengo claro que afirmaciones tan contundentes en sede parlamentaria obligarán a la dimisión del presidente. Sus palabras acabarán jugando en su contra, absolutamente».
«El problema del PP no son los donantes. Son las personas que dan comisiones ilegales, y está demostrado. Las empresas que salen en los papeles de Bárcenas han dado dinero y no son donantes, sino que dan comisiones ilegales. La contabilidad de 20 años está firmada y suscrita por su puño y letra».
«¿Conocéis a alguien en el mundo que dé gratis el dinero o que lo regale a cambio de nada? Serían hermanitas de la caridad en vez de empresas».