El reportero y deportista Miguel de la Quadra-Salcedo ha fallecido a las 6.00 horas de este 20 de mayo de 2016 en su domicilio de Madrid, a los 84 años de edad, ha informado su hijo Rodrigo de la Quadra-Salcedo.
De la Quadra-Salcedo, nacido en Madrid el 30 de abril de 1932, es el impulsor de la Ruta BBVA’, declarada de interés universal por la UNESCO. Su enfermedad se agravó desde la pasada Navidad y ha fallecido de madrugada, «tranquilo», junto a su esposa y su hijo.
Muere Miguel de la Quadra-Salcedo, mi gran maestro. Él me enseñó gran parte de lo que sé. Un gran pozo de sabiduría pic.twitter.com/4vmqBIyqaO
— ERIC FRATTINI (@EricFrattini) 20 de mayo de 2016
Nos ha dejado Miguel De la Quadra-Salcedo, reportero valiente que ayudó a muchos españoles a conocer el mundo. DEP. https://t.co/mzQ4llNCkl
— Albert Rivera (@Albert_Rivera) 20 de mayo de 2016
Muere Miguel de la Quadra Salcedo. DEP.
— Daniel Lacalle (@dlacalle) 20 de mayo de 2016
Nos deja Miguel de La Quadra-Salcedo con quien tuve la grandísima oportunidad de trabajar en #RutaQuetzal. Gracias por tanto Miguel. DEP
— Ander Gil (@Ander_Gil) 20 de mayo de 2016
De la Quadra-Salcedo era un verdadero aventurero. Desde 1961 hasta 1963, trabajó como etnobotánico en la selva del río Amazonas a sueldo del Gobierno colombiano. A su vuelta a España, en 1963, fue contratado por Televisión Española (TVE) como reportero.
En su primer trabajo tuvo que cubrir la información de la crisis de la República Democrática del Congo, donde estuvo al borde de la muerte tras ser condenado a muerte por haber rodado el fusilamiento de 300 prisioneros.
Como corresponsal de TVE cubrió la guerra de Vietnam y el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 en Chile, perpetrado por el general Augusto Pinochet, entre otros muchos acontecimientos.
Amaba América. Tal vez sea casualidad que este aventurero, reportero y deportista se haya marchado el mismo día que se cumplen 510 años de la muerte del descubridor de América, Cristobal Colón.
De parte de los 10.000 ruteros que aprendimos contigo a vivir la vida de otra manera, GRACIAS MIGUEL!!! pic.twitter.com/shgbva69on
— Carlos Pecker (@peckercarlos) 20 de mayo de 2016
Si alguien nos enseñó los grandes valores del deporte, ese fue Miguel de la Quadra-Salcedo. Inolvidables aquellas aventuras. DEP
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) 20 de mayo de 2016
Ha fallecido Miguel de la Quadra Salcedo. Gran aventurero recordado por varias generaciones de españoles. @eslamananadeFJL
— Es La Mañana de FJL (@eslamananadeFJL) 20 de mayo de 2016
UN MODELO A SEGUIR
Alfonso Rojo, director de Periodista Digital, subrayaba en su serial sobre ‘Reportero de guerra’, que Miguel de la Quadra Salcedo se ha convertido en un modelo a seguir por generaciones que ya peinan canas –La partida y el primer empleo (I)–
Aseguraba Rojo que:
Desde los nueve años de edad, cuando vi en el internado alemán cercano a Aquisgrán una película titulada ‘Foreign Correspondent’ de Alfred Hitchcock, en la que el protagonista iba ataviado con una gabardina cruzada, llevaba en la sobaquera una pistola Luger y besaba hasta hartarse a una espectacular rubia, siempre di por supuesto que el periodismo era una profesión creada por Dios para mi.
Quería ser como Joel McCrea, que en la ficción desarticulaba una red de espionaje nazi, sobrevivía a un accidente de avión y conquistaba el corazón de Laraine Day.
Apuntaba que:
La palabra «reportaje» era sinónimo de «hazaña» y el hercúleo Miguel de la Quadra Salcedo -cuya pista por el Amazonas había seguido siendo niño, en las paginas dominicales a todo color suplemento del diario Ya– era en mi mente infantil el equivalente de lo que hoy representa Indiana Jones para millones de muchachos.
Con el tiempo, esas aficiones no hicieron mas que acrecentarse. Como le sucede a algunos de los que no van por la vida en pantalones bermudas, los viajes ordinarios y las vacaciones organizadas siempre me han aburrido un poco.
Y concluía que:
La violencia humana es uno de los rasgos principales de este planeta. Es asombrosa la capacidad que tenemos los hombres para crear conflictos y convertir lo que podría ser un lugar bucólico y levemente tedioso en un infierno, buena parte de cuyos residentes subsisten marcados por el horror, las nauseas y el miedo.
En consecuencia, desde el inicio tuve claro que sería un despilfarro renunciar a echar una ojeada a esos embrollos que pueden hacer de la Tierra un lugar tan asqueroso, si además te pagan por hacerlo.