La militancia feminista es lo que tiene. La tertuliana Ana Pardo de Vera, directora del ‘rourista’ y podemita diario digital ‘Público Today’, ‘agradeció’ de una manera muy peculiar a Ana Rosa Quintana que ella haya aceptado sus condiciones para ir a su tertulia: no coincidir con Eduardo Inda–Pardo de Vera se marcha del plató de Telecinco para no encontrarse con Eduardo Inda: «No comparto tertulia con sicarios de las cloacas»–.
Con amigos así, quién desearía enemigos. Resulta que Pardo de Vera estaba entre feministas, con sus amigas de ‘Deforme Semanal’, y allí explicó que ella no coincide con Inda por el sonado enfrentamiento que ambos mantuvieron en el plató de laSexta Noche–¡Vaya gresca entre Pardo de Vera e Inda!: «Eduardo, eres un mentiroso compulsivo, un machista y un miserable»–.
Ella entonces exigió no volver a coincidir con él en un plató y en Atresmedia, donde Inda tiene presencia y alcance -quizás la periodista gallega no hizo bien su trabajo de campo y no sabía que Inda es amigo íntimo del jefe, Antonio García Ferreras- le dijeron que gracias por venir pero que hasta luego.
Así que la periodista podemita se quedó sin ir a las tertulias de ese grupo.
En cambio, Ana Rosa Quintana sí sigue contando en la competencia con ella con esa condición (ya que Inda también aparece por esa tertulia). Y así lo reconoció ante sus interlocutoras de ‘Deforme Semanal’. Pero claro, el feminismo manda y hay que colmar a la audiencia de parabienes, que para eso han ido a allí a escucharlas.
Y qué mejor manera que recordar la delicada situación que vivió la presentadora de T5 el día de la huelga feminista.
Ana Rosa se las vió y se las deseó para explicar su cambio de decisión, que fue de no secundar inicialmente el parón feminista a sumarse con alegría y jolgorio a él, lo que le valió numerosas críticas a pesar de que rectificar es de sabios–Montero saca su veneno con Ana Rosa: la podemita le pide cuentas a la presentadora por sus dudas con la huelga feminista–.
Y ya si a ese cóctel le sumamos que Pardo de Vera le metió este rejonazo, pues no me diga usted más. Maravilloso todo.
«El 8-M fue muy curioso, ella defendió estar en plató y la presión le hizo cambiar de opinión».
Y se quedaron las tres tan anchas. Eso sí, para un programa feminista como ese, hay que reseñar que durante la emisión las tres allí presentes se dedicaron a mofarse de las hijas del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero por su peculiar vestimental el día de la recepción de los Obama en la Casa Blanca y a denigrar a Isabel Preysler. Todo en órden.