Se extraña Susanna Griso cuando llega Mariano Rajoy y le dice que ella le hace «las mejores entrevistas», claro las más amables y menos incisivas desde luego. Y esto lo volvió a perpetrar la presentadora de Antena3 este 14 de mayo de 2018 cuando el que tenía enfrente era el podemita Íñigo Errejón. Rajoy le desmonta en diez segundos a Griso la táctica de atacarle con la última pataleta de Rivera.
La periodista dio la oportunidad de explayarse al Pequeño Trotsky para hablar con claridad del pufo de Cristina Cifuentes, incluyendo robo de cremas y ‘robo’ de máster- pero fue incapaz de hacerle la lapidaria pregunta de cómo tiene el podemita la desfachatez de presentarse al mismo puesto con una torpeza semejante: la conocidísima beca black. Tú me das una beca black, yo te hago número uno de Podemos Málaga.
Griso: Usted dijo que no iba hacer sangre con cuestiones personales, ¿pero qué pensó al saber que había un vídeo guardado en un cajón esperando al momento más adecuado?
Errejón: Yo no voté por Cifuentes, y sin embargo también era mi presienta y no me gusta que los presidentes de mi comunidad salgan en medio de la vergüenza. Y a mí no me gustó que saliera así porque no hacía falta.
Griso: ¿Pero no incluirá a Génova o a Moncloa en esa ecuación…?
Errejón: No lo sé, no sé quién guarda un vídeo durante siete años. […] Creo que tiene que haber límites en la política. No sé por qué hay que llegar ahí.
Griso: Sobre todo porque si lo han hecho con Cristina Cifuentes, ¿qué garantía tiene usted de que no lo harán con Íñigo Errejón, con Tania Sánchez o con otros de su lista?
Errejón: Hombre, no encontrarán un vídeo mío así… Pero es verdad que si vale todo en política, pues vale todo. Lo terrible es que a Cifuentes le pase eso y lo primero es que piense en su propio partido. Y si hacen eso con los suyos, ¡qué no harán con otros!
Y la siguiente pregunta de la presentadora fue por Ángel Garrido, precisamente el sustituto de Cifuentes en la presidencia de la Comunidad de Madrid hasta las elecciones de 2019.
La realidad de todo es que hay ocasiones en que los políticos, apoyados por ciertos periodistas pretenden tratar como tontos a los espectadores, haciendo especial incidencia en según qué temas y olvidando otros.
Íñigo Errejón se presentará a presidente de la Comunidad de Madrid cuando en su haber figura una escandalosa beca black de la Universidad de Málaga, que le otorgó otro podemita -hoy diputado en el Congreso-, para que el cerebro de la campaña de Iglesias por entonces pudiera venir a España con un sueldo de 1.800 euros a la espalda sin tener que pisar ni un día la facultad.