(PD/Agencias).- El alcalde de Todolella, Alfredo Querol (PP), aseguró este lunes ante el juez que desconocía que se iba a celebrar una fiesta en el albergue de esta localidad, donde el 6 de febrero de 2005 murieron 18 personas a causa de inhalación de gas, y que tampoco sabía si las instalaciones tenían licencia.
Así lo aseguró hoy a los periodistas el abogado de la Asociación de Familiares de Víctimas, Leopoldo Gay, tras finalizar la declaración del alcalde de Todolella, que declaró durante algo más de dos horas como testigo ante el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Vinarós, que investiga este suceso.
La muerte de las 18 personas, con edades comprendidas entre los 18 y los 50 años, se produjo a causa de la inhalación de gas o monóxido de carbono, al parecer por un mal funcionamiento de las estufas con las que se calentaban para combatir el frío.
Leopoldo Gay manifestó que Querol ha «caído en todo momento en contradicciones», por lo que tanto él como los letrados que representan a las compañías de seguros pidieron al juez la suspensión de la vista para que el alcalde declare como imputado y no como testigo, aunque el juez no aceptó esta petición.
El representante legal de la Asociación de familiares de las víctimas explicó que el alcalde mantuvo ante el juez que no pudo «impedir» la fiesta en el albergue porque no sabía que iba a celebrarse.
El letrado le leyó entonces las actas de las declaraciones de Pilar Trujillo y Diego Agud, como responsables del arrendamiento del inmueble en el momento en el que se produjo el suceso, en las que afirmaban que habían hablado con el alcalde tanto de la fiesta como de las estufas, a lo que Querol contestó que esto no era cierto.
Leopoldo Gay indicó que los representantes de los familiares pedirán que se celebre un careo entre el alcalde y ambos testigos. Según el letrado, tampoco está claro si el albergue rural estaba o no dado de baja ante la Generalitat, ya que según ha señalado el alcalde, aunque se solicitó la baja no llegaron a comunicarle si había sido aceptada.
Antes de comenzar la declaración del alcalde de Todolella, la portavoz de los familiares de las víctimas, Carmen Merchante, manifestó que están dispuestos a llegar «donde haga falta, incluso al Supremo, para esclarecer las posibles responsabilidades por la muerte de estas personas», entre las que se encontraba su hija.
Merchante se preguntó «a quién están ocultando, a quién protegen y por qué», y añadió que alguien «tiene que tener la responsabilidad de las 18 vidas, y tiene que ser el alcalde, que es quien regenta el albergue».
El albergue de San Cristóbal donde ocurrió el suceso, propiedad del Ayuntamiento de Todolella, fue alquilado para celebrar una fiesta de cumpleaños de un vecino, a la que asistió medio centenar de personas, incluidos los miembros de una orquesta.
Algunas de ellas se marcharon tras el cumpleaños y el resto se quedó a dormir en el albergue; todos ellos murieron salvo dos, el anfitrión de la fiesta y otra persona, que lograron salvarse porque pasaron la noche en otra zona del albergue.
