(PD).- El caos catalán continúa. Casi tres horas estuvieron los viajeros en un tren que se dirigía a Barcelona desde Vilanova i la Geltrú encerrados y a oscuras. De nuevo las infraestructuras catalanas se sumieron en el desastre este jueves por la tarde. Desde que Maleni Álvarez mandó a su segundo, Victor Morlán, a vivir a Cataluña, no había habido una tarde tan desastrosa.
Era hora punta. Los ciudadanos regresan a casa cansados. Y además llovía. El desastre se apoderó de nuevo de las Cercanías de Barcelona. «A la espera del informe que aclare las causas, las primeras informaciones de Adif y Renfe apuntaban que la catenaria se había partido como consecuencia de unas obras en la línea de tren convencional. El mencionado convoy de Vilanova se quedó inmediatamente parado: estaba sin corriente«.
Según informa El Periódico de Cataluña, el gestor de la infraestructura optó por interrumpir el suministro de todo el tramo entre Castelldefels y la estación de Sants.
Fue una tarde de desconcierto. En Sants, centro neurálgico de Cercanías, se acumulaban los desinformados y, quienes pretendían ir hacia Castelldefels, Sitges, Vilanova o hasta Sant Vicenç de Calders debían armarse de paciencia.