(PD).- Con nocturnidad, Industria soltaba la liebre dando luz verde, a través de un proyecto de real decreto, a las emisiones de televisión digital terrestre en la modalidad de pago. La aprobación por sorpresa de esta normativa ha puesto al grupo de la familia Polanco en una situación muy complicada ya que esta decisión dificulta la venta de Digital+. El gran beneficiado: Roures. El diputado del PP Miguel Ángel Cortés sabe que hay gato encerrado en estos tejemanejes que se trae el Gobierno: «Los medios ya saben ahora que tienen que esperar de su favor o que temer de su represalia».
Luz verde por sorpresa a la TDT de pago. ¿Por qué el Gobierno viene actuando con nocturnidad sobre este tema?
El Gobierno hace mucho tiempo que viene evitando el que haya leyes claras y conocidas, que haya un marco estable, en esta materia porque lo que quiere es poder tener favores que conceder, amenazas que estén en el aire, y poder, en definitiva, intervenir en un sector que tiene un momento delicado.
No hay más que recordar lo que hizo con la norma que regula la televisión estatal. Se creó una ‘Comisión de Sabios’, aquello duró mucho tiempo, hubo un debate público, y se acordó un marco que se dijo que iba a ser duradero. Y ahora, sin hablar cumplido la promesa, que hicieron en la anterior legislatura y en ésta, de sacar adelante la Ley General Audiovisual han sacado ya tres normas.
Las presiones de los lobbies han sido enormes. Al final, Prisa ha salido perjudicada y reclama que el decreto es inconstitucional. ¿Ustedes que opinan?
Yo espero que alguna vez las empresas españolas se den cuenta de que lo que les conviene es tener un marco claro y fiable y no tener un acceso fácil y discreto, cuando no clandestino, a los despachos oficiales. Se hace una norma que supuestamente permite una fusión entre dos empresas en perjuicio de otras, en otro artículo se favorece a un determinado grupo, luego se amenaza con sacar una norma que fuerza que las cosas se tengan que reconducir de otra manera. Finalmente se saca una norma para contentar a los agraviados que cambia el modelo de televisión pública para que lo paguen los contribuyentes y los consumidores y alguien que pasa por ahí se pretende que sea el ‘pagano’ de la operación… Y ahora esto que parecía postpuesto vuelve a emerger, ya veremos en qué circunstancias, cambiando de modelo radical el modelo que habíamos establecido en España y que funcionara. Era que la televisión sería de pago, por satélite y por cable, de libre acceso, universal y terrestre.
Y ésa es la razón por la que había un programa muy importante, presupuestariamente hablando, para garantizar la universalización del servicio de TDT. Era con dinero público porque iba a ser universal. Yo no digo que las cosas se hagan para siempre, pero lo que no se puede hacer es arbitrariamente y según la conveniencia coyuntural de un Gobierno que sólo sabe favorecer a unos en perjuicio de otros. Lo que quiere el Gobierno es que todos sepan que dependen de él y que tienen que actuar en consecuencia.
¿Quiénes han sido para ustedes los grandes beneficiarios de esta maniobra?
Les dejo a otros que identifiquen quiénes son estos beneficiarios. Lo que yo sí identifico es las víctimas: 1) Los cotribuyentes y los consumidores que van a tener que pagar las arbitrarierades y los favores que el Gobierno quiera conceder a unos y a otros, 2) la libertad de expresión y la profesionalidad de los medios porque van a estar o esperando el favor o temiendo la represalia.
Los operadores -Redtel (entidad que agrupa a Telefónica, Ono, Vodafone y Orange)- exponen que la TDT de pago no estaba contenida en los concursos públicos de televisión. ¿Cómo puede el Gobierno dar un paso esencial en materia audiovisual sin lograr un mínimo de consenso?
Para gobernar o legislar no hay que hacerlo ni en favor ni en contra de una empresa concreta. Ni a favor ni en contra. Lo que tiene que haber son reglas claras, generales y conocidas. Y, a ser posible, reglas que cuenten con un acuerdo lo más amplio posible, para que tengan estabilidad y para que los gobernados, las personas y las empresas, no tengan ni favores que esperar ni represalias que temer.
Ésta es la segunda vez que Industria da el pistoletazo de salida a la TDT de pago. La primera, tras la presiones de Prisa, De la Vega obligó a Sebastián a dar marcha atrás. ¿Hay divergencias en el Gobierno sobre este tema? ¿Responden a intereses distintos?
Yo de lo que tengo constancia es de lo que se ha dicho en el Congreso de los Diputados y en declaraciones públicas. El Presidente del Gobierno ha prometido una Ley General Audiovisual y no existe tal ley. El ministro de Industria también la prometió y nada. Al parecer, en negociaciones secretas, que se tienen que la Vicepresidenta del Gobierno, pero, al parecer también, con la intervención directa del Presidente, se van adoptando estas medidas que favorecen a unos y perjudican a otros.
El Gobierno ha beneficiado a las cadenas privadas facilitando mediante una ley a la carta la fusión de las televisiones y modificando el modelo de financiación de RTVE. ¿Las televisiones serán las grandes aliadas de ZP en tiempos de crisis?
Esa fobia que tiene Zapatero a las normas generales obedece a su voluntad de gobernar con arbitrariedad. Y los medios de comunicación ya saben ahora que tienen que esperar de su favor o que temer de su represalia.
