La diplomacia europea, americana y hasta sudafricana ha realizado en los últimos meses un amplio despliegue de contactos con los principales líderes vascos, que se han centrado en dos cuestiones básicas, ETA y su situación por un lado y el funcionamiento del pacto PSE-PP mediante el que gobiernan los socialistas en Euskadi, según informaron a Europa Press las fuentes consultadas.
La cercanía de las elecciones, faltan menos de dos meses, ha propiciado que los embajadores de distintos países europeos, como Alemania, Noruega, Francia, Suiza, Reino Unido o Portugal, así como el de Estados Unidos y la de Sudáfrica se hayan prodigado en encuentros con el lehendakari vasco, Patxi López, el presidente del PNV, Iñigo Urkullu y el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti.
Según las fuentes consultas, el interés de los diplomáticos se ha centrado en dos asuntos fundamentalmente, aunque también se abordaron otros. Se trata del interés de los embajadores por conocer la situación de la banda terrorista ETA, por un lado, y, por otro, de la experiencia del pacto de gobierno entre PSOE y PP en el País Vasco.
Estas mismas fuentes señalaron que la interpretación que han dado al interés por este último tema tiene que ver con la situación económica de España y con sondear las posibilidades de pacto entre los dos grandes partidos para sacar al país de la crisis económica una vez que se produzcan las elecciones del próximo 20 de noviembre.
Las entrevistas con los dirigentes políticos vascos sirven a los embajadores para informar a sus respectivos países de la situación en España y de las perspectivas que se abren para después del próximo 20 de noviembre, fecha para la que todas las encuestas auguran una victoria del PP.
Este movimiento diplomático ha sido correspondido, además, por el consejero de Interior del Gobierno vasco, Rodolfo Ares, quien el pasado viernes se reunió en Madrid con un grupo de embajadores de diversos países europeos, a los que agradeció su colaboración en materia antiterrorista, al tiempo que les pidió que hagan «un último esfuerzo» para que el final del terrorismo en Euskadi «llegue lo antes posible».
Ares trasladó a los diplomáticos algo que también habían podido escuchar ya en el periplo que han iniciado individualmente y es que actualmente se está recorriendo «la recta final para acabar definitivamente con ETA y consolidar la paz y la libertad en Euskadi», aunque también avisó de que ETA «no ha desaparecido todavía» y que, por tanto, hay que seguir trabajando.
Además, trasladó a los diplomáticos «un análisis de la situación política, económica y social de Euskadi» y, en el aspecto económico, subrayó la importancia de que desaparezca el terrorismo porque permitirá una mayor inversión extranjera en la CCAAm, al tratarse de una región «con muchas potencialidades, con tejido económico y empresarial diversificado, con muchas posibilidades de invertir y con muchos atractivos desde el punto de vista turístico».
