Si la Real Academia Española de la Lengua decide introducir nuevos términos en la próxima edición de su legendario diccionario, tiene que incluir urgentemente el término ‘carmenada’ para referirse a las acciones de la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena –Seis meses de ‘carmenadas’ varias-.
La primera edil de la capital de España cumple esa máxima de estar siempre en el ojo del huracán al precio que sea. Su última ‘carmenada’ es la de hacerle el caldo gordo a los amigos y conocidos del podemita violento Andrés Bódalo –El macarra Bódalo pasa de la amenaza incendiaria a la llorera cuando llega la Policía y lo arresta-.
Carmena autoriza una acampada de diez días en Sol para pedir el indulto del agresor Bódalo https://t.co/Ko9DKQlVxq vía @abc_es
— Antonio Burgos (@AbeInfanzon) 18 de mayo de 2016
Carmena no sólo ha permitido una concentración-acampada en la Puerta del Sol por parte de quienes están exigiendo la puesta en libertad de Bódalo, sino que además ha recibido a una comitiva, encabezada por uno de los líderes del Sindicato Andaluz del Trabajo, Diego Cañamero, en el propio Ayuntamiento de Madrid –El último show de Diego Cañamero antes de ser detenido por la Guardia Civil tras atender a ‘Espejo Público’-.
Reunión con CARMENA ALCALDESA DE MADRID, para tratar la libertad de Andrés Bodalo pic.twitter.com/lc0hdkKfgF
— Diego Cañamero Valle (@DcaValle) 18 de mayo de 2016
Por supuesto, las críticas no han tardado en llegar. Por parte de la líder y portavoz de Ciudadanos en el Palacio de Cibeles, Begoña Villacís, ha puesto el grito en el cielo y le afea a la alcaldesa que haya recibido a esta comisión en su despacho cuando estos temas son para tratar en el juzgado.
Es en un juzgado donde debe tratarse la libertad del Sr. Bodalo, no en el despacho de la alcaldesa de Madrid ⛔️https://t.co/sJJlndAoXe
— Begoña Villacís (@begonavillacis) 18 de mayo de 2016