Entrevista a Carlos Berzosa, Rector de la UCM

«El Gobierno cuenta con economistas poco audaces e imaginativos»

¿Por qué se marchan los economistas de las filas del PSOE?

"Parece que hay gente que quiere echar una mano pero el Gobierno se cierra en banda"

Solbes, Sevilla, Vegara… Son algunos de los economistas de las filas socialistas que ya se han marchado. ¿Qué está pasando? Para Carlos Berzosa, Catedrático de Economía Aplicada y Rector de la Universidad Complutense de Madrid, el problema que tiene Zapatero es «cerrarse en banda» y no contar con gente dispuesta (y que vale) para «echarle una mano».

El próximo 26 de octubre está previsto aprobar los presupuestos. Hay analistas políticos y económicos que afirman que con una buena política de rebaja del gasto público sería suficiente para evitar que se cargara más presión sobre los ciudadanos.

Creo que el gasto público es muy rígido a la baja. Normalmente a la partida que toques todo el mundo protesta. No se pueden recortar gastos sociales porque hace falta dar cobertura al desempleo, la atención a los mayores, salud, investigación, educación… Las partidas son muy rígidas. Se puede mejorar la eficacia de gestión y rebajar algunas partidas pero el margen de maniobra para reducir el gasto público es muy pequeño. Todo el mundo dice que se baje pero nadie dice de dónde. No es nada sencillo. Hay que ver dónde y el significado que tienen esas partidas.

Entonces, ¿considera que hoy la subida de impuestos es la única salida posible?

Subir los impuestos no es tan grave. Gracias a los impuestos tenemos carreteras, públicas, escuelas públicas y concertada. Además, el presupuesto público financia, entre otras cosas, la investigación. El gasto público hace que la sociedad sea más rica en servicios. El gasto público hay que ponerlo en valor, hace que la sociedad sea más rica en bienes colectivos y en igualdad de derechos y oportunidades.

Todo el mundo quiere servicios pero nadie quiere financiarlos. Buenas universidades, carreteras, hospitales, AVE… Hay sectores de España que sí que se pueden permitir pagar más impuestos. Es difícil pero hay que intentarlo.

Se puede subir los impuestos a los más ricos. Subir las rentas en los tramos más altos. En crisis han despedido a muchos empleados haciendo bien su trabajo pero quienes les han echado siguen con sus altos salario.

Analizando la actualidad, ¿usted diría que en España estamos más cerca de políticas con fines electoralistas o de políticas económicas reales?

Lo que tiene que hacer un gobierno socialista es hacer una política progresiva para generar más igualdad. La mayor parte de la población que te vota no son los ricos, es la clase trabajadora.

¿Cree usted en las expresiones del Gobierno de «Esfuerzo pequeñito» y «Gasto solidario» cuando habla de subida de impuestos?

El gasto solidario sí. Hay que ayudar a los parados, al gasto sanitario aunque estemos sanos. Hay muchas partes de gasto solidario que son algo que nos compromete con la gente.

Son muchos los economistas que creen que el Plan E sólo ha servido para «cambiar las aceras de sitio«.

Yo también lo pienso. Ha sido una situación de urgencia que ha permitido que el paro no siguiese aumentando pero apostar por el futuro significa apostar por planes a medio plazo.

La OCDE advierte que la pérdida de empleo podría ser mayor si no se toman «vigorosas medidas» macroeconómicas. ¿Vigorosas es sinónimo de impopulares?

Vigoroso es déficit público bien seleccionado e incentivar la actividad privada y al consumo. Sin embargo en una crisis siempre hay que tomar medidas impopulares.

En la economía española se ha derrumbado el sector de la construcción, el trabajo de la gente joven y la estructura del sector servicios lo que ha hecho que haya tanto paro. Hay que cambiar el modelo productivo de nuestro país.

Medidas como la aprobada por unanimidad en el Congreso de los 420 euros, ¿Es un camino adecuado?

Sí, es necesario, no puedes dejar a la gente en la calle. Lo que fue un error es prometer los famosos 400 euros. Para estos 420 euros no queda más remedio. También es una miseria y no es la solución. Es un remedio para la gente que no tiene otra cosa.

¿Cree que es sintomático del Gobierno de España que ya se hayan alejado de Zapatero algunos de los economistas que estaban en su equipo?

Eso es muy negativo. Tampoco sé lo que ha pasado ahí, no entiendo al Gobierno. Parece que hay gente que quiere echar una mano pero el Gobierno se cierra en banda y cuenta con economistas poco audaces e imaginativos.

 

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