Mientras que en el Campus FAES se daba voz a la líder liberal venezolana María Corina Machado, en La Moncloa o en el Ministerio de Defensa se planteaba un giro de 180 grados en la política española con respecto a Hugo Chávez. De la noche a la mañana el mandatario venezolano pasaba de ser, en palabras de líderes del PP y altos cargos del actual Gobierno (incluido Rajoy), un «tirano» a convertirse en un «gran amigo de España» según Pedro Morenés. Se trata de una curiosa amistad, si se tiene en cuenta que Venezuela es en la actualidad uno de los principales santuarios de ETA en todo el mundo.
Según se recoge en la denuncia presentada ante la Audiencia Nacional por la Asociación Dignidad y y Justicia contra 75 miembros de ETA huidos de la Justicia, en Venezuela viven 47 etarras, de los que 20 forman parte del denominado ‘aparato de acogida y formación’ en el país suramericano. En palabras del fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, pronunciadas el 3 de julio de 2012, muchos de esos etarras «tienen graves delitos» y «sin embargo, están campando a sus anchas allá». Además, varios miembros de la organización terrorista recibieron en 2006 formación sobre secuestros, ‘fuerzas especiales’ y espionaje en campamentos de las narco-terroristas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) instalados en territorio venezolano, según declararon ante el juez miembros de las FARC en marzo de 2011.
Uno de los contactos claves de ETA tanto con las FARC como con el Gobierno de Hugo Chávez es el tristemente célebre Arturo Cubillas, considerado el jefe de la organización terrorista en Venezuela. Nacionalizado venezolano y miembro del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) de Hugo Chávez, Cubillas ocupa un alto cargo en la Administración y el gobierno de Caracas se ha opuesto con firmeza a su extradición desde hace años.
Al margen de esta buena relación de ETA con Chávez, no es de extrañar la sorpresa de muchos con las declaraciones de Morenés, que había viajado a Venezuela para conseguir un contrato de venta de armas a Venezuela. No sólo la oposición al gobierno chavista ha mostrado su disgusto. También lo ha hecho incluso un miembro del Gobierno de la Comunidad de Madrid. El consejero de Asuntos Sociales, Salvador Victoria Bolivar, publicaba en Twitter el 19 de julio el siguiente comentario irónico:
Ahora resulta que Hugo Chávez es un gran amigo de España #nodoycredito