ETA afirma que ha mantenido informado al Gobierno francés de sus compromisos
La banda terrorista ETA ha emitido este 26 de marzo de 2013 un comunicado en el que advierte de «consecuencias negativas» tras no haber avanzado en un proceso de negociación con la banda durante los meses en los que estuvo en Oslo (Noruega), en referencia a la negativa del Gobierno a sentarse a negociar con la banda.
Además matiza que el desarme no está incluido en su agenda con los verificadores internacionales. No obstante, la organización terrorista añade:
«ETA quiere hacer público que seguirá trabajando por construir una resolución definitiva y que mantendrá activa la representación que ha designado. No cederemos ante las dificultades, porque Euskal Herria merece y necesita la paz y la libertad».
El comunicado, publicado en naiz.info (la web del diario Gara) y con fecha del 17 de marzo, asegura que la expulsión de los negociadores de Oslo supone «un claro paso atrás» y «atrasa y dificulta la resolución de conflicto».
La banda asegura, en su tono habitual, que España y Francia tienen la «total responsabilidad» en el bloqueo del proceso.
El comunicado se ha hecho público en la misma tarde en que los representantes de los dos Estados aludidos, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y el de la República Francesa, François Hollande, están reunidos en París.
ETA mantiene su disposición a hablar de desarme dentro de la «agenda de diálogo» que propuso el pasado mes de noviembre, es decir, en lo que la banda llama «las consecuencias del conflicto», esto es, los presos y los huidos (los refugiados en su terminología), el propio desarme y lo que también denomina la «desmilitarización».
«ETA quiere aclarar que el asunto del desarme está fuera del mandato original de la comisión de verificación», se refiere al grupo de mediadores internacionales.
«Por tanto ni ha estado ni está en la agenda de trabajo», agrega la banda, que subraya:
«Este asunto se está tratando con falsedades por parte de los estados, que pretenden de este modo tapar su responsabilidad en el bloqueo del proceso».
La banda afirma que es «incomprensible» el amparo y la cobertura que el PNV le está dando al Gobierno español «una y otra vez».
La banda asegura que ha cumplido todos los compromisos que adquirió en su hoja de ruta, mientras el Gobierno español ha continuado con «la represión y la violación de derechos básicos de los presos políticos vascos».
Con ello, asegura, el Ejecutivo «renuncia a las negociaciones de paz, haciendo un gran daño al proceso de solución».
Ante esta postura negativa, sigue la nota, «ETA se ha comportado de manera seria y constructiva», incluso cuando el Gobierno español, añade, le ha pedido «tiempo para reflexionar» o cuando se han abierto «vías discretas» de contacto.
La banda descalifica la «falta de seriedad» del Gobierno y ha dejado morir el grupo de diálogo que, dice, incluso «ha sido directamente saboteado por los servicios de inteligencia».
ETA afirma que ha mantenido informado al Gobierno francés de sus compromisos para avanzar en el proceso de solución y asegura que ha hecho «ofertas concretas y valientes».
Asegura que el Gobierno francés, pese a todo, a dejado cualquier decisión en manos de España.