Es un excelente central, seguramente uno de los mejores del mundo, pero en cuanto abandona el rectágulo de juego lo único que sabe hacer es dar coces a diestro y a siniestro. ¡Normal que luego le vayan chiflando por todos los campos de España!
Anoche, tras el 0-3 propinado al Real Madrid en el Santiago Bernabéu en el partido de vuelta de las semifinales de la Copa del Rey, Gerard Piqué, en la zona mixta del estadio, en vez de estar como unas castañuelas por haber eliminado al equipo de Solari y estar por sexto año consecutivo en la final de este torneo, optó por salir a morder y posicionarse a favor de los políticos golpistas:
Si las televisiones hablasen menos del VAR y más del juicio injusto a los presos políticos puede que el país fuese mejor.