Escaño Cero – «El acuerdo».


MADRID, 15 (OTR/PRESS)

Se equivoca Juan Carlos Monedero, uno de los líderes de Podemos cuando afirma que no es necesario ningún nuevo pacto contra el terrorismo islámico. Y acierta el PSOE llegando a un acuerdo con el Gobierno para poner a punto una legislación que sirva para hacer frente a las amenazas terroristas, sobre todo las que provienen de los fanáticos yihaddistas.
Es más, una política de oposición basada únicamente en el «no» termina por no dar ningún resultado.
Lo difícil de la política es hacer política, es decir tener la capacidad para decir «no» y al mismo tiempo tener cintura para llegar a acuerdos que beneficien a todos los ciudadanos.
Vivimos un momento complicado en el que como ha dejado dicho el Primer Ministro de Francia, Manuel Valls, hay una «guerra», no es una guerra contra una religión, sino contra el yihaddismo, contra quienes asesinan en nombre del Islam. Y en un momento así, en el que hay un antes y un después del atentado contra el semanario Charlie Hebdo, a los ciudadanos nos resultaría incomprensible que los partidos democráticos no fueran capaces de abordar conjuntamente el desafío de los yihaddistas. Así que al acuerdo entre PP y PSOE deberían de unirse el resto de las fuerzas democráticas porque se trata, nada menos, de articular una legislación eficaz en la lucha contra los asesinos de Al Qaeda y del Estado Islámico y al mismo tiempo que esa legislación sea respetuosa con las libertades. El equilibrio es difícil pero no imposible.
Pero hay una cuestión no menos importante y es que además de que en España nuestros partidos políticos acuerden una legislación es necesario que la Unión Europea haga otro tanto de lo mismo.
España, Francia, el Reino Unido, Alemania, Italia, etc, están abordando cambios en sus legislaciones para ser más eficaces en la lucha contra los terroristas islámicos, pero esas legislación por separado no serán suficientemente eficaces, hace falta un acuerdo entre todos los países de la Unión Europea.
Europa está en estado de alerta porque la amenaza de Al Qaeda y del Estado Islámico es una amenaza real. Tampoco debemos perder de vista la reacción de los países con religión musulmana que están protestando por el número de Charlie Hebdo puesto a la venta después del atentado en que de nuevo la portada la ocupa una caricatura de Mahoma. En Turquía han prohibido su difusión y han secuestrado la tirada del único periódico que se había atrevido a llevar a sus lectores el nuevo número de la revista. Y desde Egipto la máxima autoridad religiosa se ha quejado de que se pueda caricaturizar a Mahoma advirtiendo que eso puede provocar la ira de muchos musulmanes. Es decir que no han entendido nada. No han comprendido que la libertad de expresión no se puede coartar en nombre de unos sentimientos religioso o políticos o sociales. No han entendido que es inadmisible hacer advertencias que suenan como amenazas si los periodistas o los caricaturistas deciden hacer su trabajo como les venga en gana.
De manera que es necesario estar no solo alerta sino que los demócratas tengamos claro que lo que está en juego es nada menos que la libertad y la defensa de unos valores a los que no debemos ni queremos renunciar.
Por eso es tan importante que PP y PSOE y hayan llegado a un acuerdo al que es de esperar que se sumen el resto de los partidos políticos. Ojalá.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído