La cosa se le está poniendo de color hormiga a los socialistas en Andalucía.
El columnista Raúl del Pozo detalla que los dos grandes partidos nacionales, PP y PSOE, están compareciendo en los actos preelectorales sin mostrar sus principales señas de identidad, las siglas y los logos.
Si bien, comenta el articulista de El Mundo, lo hacen por razones más que diferentes:
Anda jaleo, qué revuelo: Son 22 los partidos y 5 las coaliciones que pretenden pasar la criba del 19-J. Se han encendido los grillos bajo el calor más intenso que se recuerda en 20 años, con máximas de más de 40 grados. Los del PP esconden sus siglas y su logo para esconder su pasado. Lo mismo que los del PSOE, asustados ante una derrota que puede ser definitiva.
Vaticina Del Pozo una auténtica hecatombe para los socialistas y para ello se sirve de un chascarrillo, el del apodo que le han endilgado a Juan Espadas, el candidato de Pedro Sánchez para el 19-J:
Todo apunta a que al socialismo le va a ir muy mal en la tierra donde renació. Me dicen que a Juan Espadas le llaman en Sevilla Juan Cuchillo, porque no llega a estoque. En algunas predicciones se aventura ya una derrota apoteósica del PSOE, que sería el final de Sánchez. Aunque también hay aún quien vaticina un empate, porque hay un voto socialista oculto, ahora como en las anteriores; las que ganó Susana. Quienes huelen el desastre lo hacen, precisamente, porque el PSOE andaluz ha lapidado a toda la gente de Susana, que sacó el 40% en las primarias.
De hecho, cree que es un lastre más para el cabeza de cartel del PSOE la auténtica jaula de grillos en que se ha convertido el mejunje de partidos de izquierdas:
La coalición de izquierdas que necesitaría el PSOE, Por Andalucía, no ha sabido responder a las expectativas. La pelea Yolanda-Pablo ha generado un duelo al sol con los dos personajes amándose y detestándose. IU, que resiste, considera un despropósito que su candidata vaya la tercera en Sevilla, donde es más fuerte.
Por supuesto, también da por amortizado y sin puesto en el Parlamento regional a los naranjas de Juan Marín:
Todos le dicen adiós a Ciudadanos; describen a su candidato como una tortuga sin caparazón.
Del Pozo considera que al candidato del PP, Juanma Moreno, se le ha puesto una evidente cara de triunfador:
A Juanma se le ha puesto sonrisa de John Wayne a la andaluza. Sigue la política que le dejaron los del PSOE. Promete bajar impuestos sólo a los ricos, según los adversarios, y se niega a un cara a cara con Espadas. Le acusan de no ejecutar los Presupuestos y de no haber sabido gestionar los fondos europeos, pero es un hombre: de suerte enfrente tiene a un héroe de la blandura.
Y no duda que la candidata de VOX, Macarena Olona, será otra china en el zapato de los progresistas en los comicios andaluces:
La tormenta la anuncia por adelantado un dirigente de Por Andalucía: «El malestar de los cazadores, de los taurinos y de los machitos del catolicismo amenazados por el protagonismo de la mujer pueden convertir a Olona en Agustina de Salobreña, donde se ha empadronado. Ha izado la bandera contra la inmigración ilegal y anunciará unas calles llenas de violadores y narcotraficantes».