Largas son las noches cuando a la mente
Le asalta una idea que le quita el sueño,
Y hace que uno no se sienta el dueño
De sí mismo, tan terca y fríamente,
Que no hay nadie ni nada que lo caliente …
Persistiendo el Sánchez en su empeño
De dejar España tal como un leño,
Para que a fuego lento nuevamente
Arda, aunque muestre su rostro risueño,
Aunque oídos sordos haga al torrente
Que resuena con fuerza bajo el puente
De la paz y el progreso, o aunque el ceño
Frunza porque su sueño sigue roqueño,
Largas noches pasará … ¡al relente!.