La Marea de Pérez Henares

Un Gobierno rendido

Es , o lo parece, que en política viene a ser casi lo mismo, un gobierno que ha bajado los brazos, un gobierno rendido, incapaz de plantar cara a la adversidad. Un gobierno que flota sonado por el ring esperando que pase el asalto tan sólo para que al siguiente le caigan otros cuantos centenares de miles más de parados encima.

Primero fue el gobierno de la negación, luego el de sinónimo, después del pío pío que yo no he sido y la culpa la tiene Bush, más tarde el de que escampaba mañana y ahora que algún día escampará, no se sabe cuando, ni como ni por qué , pero dejará de llover “algún día de algún año” por obra y gracia de algún espíritu santo ajeno a su acción y voluntad Es un Gobierno que ha hecho máxima de que la accion de gobernar y sus consecuencias no son cosa suya . Un Gobierno inútil que estaba ya agotado el día antes de haber sido nombrado. Porque era un Gobierno para cualquier cosa excepto para la que se nos estaba ya viniendo encima.

Un año va a cumplirse o se ha cumplido, depende de cómo se mire, si por elecciones o toma de posesión, desde aquellos días del marzo anterior. Muy poco pero una eternidad para la sociedad inmersa en la angustia de la crisis y del paro y sin un atisbo, ni una propuesta ni una dirección ni un liderazgo de cómo salir de ella. Una travesía de un equipo gubernamental descoyuntado , sin energía ni fuerza. Un gobierno, que como colectivo está, este si, pidiendo a gritos un ERE.

El primer afectado habría de ser el señor Solbes, que ahora dice defender su puesto de trabajo, tras haber suspirado por ser un ex. Mala broma cuando millones lo están perdiendo y él se limita a decir que ya nada puede hacerse. O que desde luego el no parece saber que hacer. Mandar al paro gubernamental a quien ya sólo genera sensación de agotamiento, hastío y desconfianza parece una imperiosa necesidad.

Pero nada mejor emerge en el gabinete para sustituirle. Sebastián, pagado con una cartera por ser degollado electoralmente en Madrid, ha demostrado ser una ocurrencia perpetua con sus luminosas ideas de TBO.
Ni siquiera la otrora seguro parapeto, la vice Maria Teresa Fernández de la Vega está ya para una ráfaga más. Los síntomas son de creciente desgaste y hasta de falta se sintonía con ZP. Y con ellas muchos y muchas otras. Cayó Bermejo, nadie se explica por qué no Maleni, ni que aporta Aido, ni Garmendia, amen de flanquear al presidente en su disparate energético de pegatina antinuclear, ni Cabrera ni una señora que hay por Vivienda que tal vez se apellide Corredor ni un señor Sanidad que se llama como una provincia ni otro en Cultura que por lo menos no dice tantas sandeces como su nada añorada antecesora.

El Gobierno en su conjunto está en completo estado de decaimiento. Se salvan el incombustible Rubalcaba, que siempre vale para un roto y para un descosido, Carmen Chacón que ha demostrado ser una magnífica idea y alguno más suelto, la agraria Espinosa, el , aunque a buenas horas, sensato Corbacho aplastado por los 3,5 millones de parados, o el novísimo Caamaño al que todavía hay que dejar, como a los jugadores que entran en el minuto noventa por lesión de otro, sin calificar.

Este equipo no aguanta esta liga. Es tan clamoroso el resultado, más o menos como el del Madrid, que ya no queda más remedio que cambiarlo. Zapatero parece que está en ello. Lo hará, dicen. Pero ¿servirá de algo?. Porque en el fondo la cuestión esencial es la del entrenador. O sea, el mismo. Pero a ese sólo pueden cesarlo las urnas.

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Autor

Antonio Pérez Henares

Ejerce el periodismo desde los 18 años, cuando se incorporó al diario Pueblo. Ha trabajado después en publicaciones como Mundo Obrero, Tiempo, El Globo o medios radiofónicos como la cadena SER. En 1989 entró al equipo directivo del semanario Tribuna, del que fue director entre 1996 y 1999. De 2000 a 2007 coordinó las ediciones especiales del diario La Razón, de donde pasó al grupo Negocio, que dirigió hasta enero de 2012. Tras ello pasó a ocupar el puesto de director de publicaciones de PROMECAL, editora de más de una docena de periódicos autonómicos de Castilla y León y Castilla-La Mancha.

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