Esta semana El País ha cargado contra la TDT a la que acusa de estar dominada por la ultraderecha -o sea, todo lo que está a la derecha de Gallardón-. Hace cuatro años uno de sus columnistas, implicado en el desastre del Plus, Juan Cueto, elaboró un término que sugiero a El País que recupere: los ciberfachas.
El País tiene sólo 33 años, pero ya pedece senilidad prematura. Una prueba, la edad de la mayoría de sus directivos, columnistas y dibujantes, como el ex oficial del Ejército franquista Javier Pradera, José Vidal-Beneyto, Maruja Torres, Manuel Vicent, Forges y Juan Luis Cebrián, que ya han rebasado la edad de jubilación. Otra prueba de esta degeneración del cuerpo y de la mente es su la línea editorial. A los viejos las novedades en su rutina les alteran mucho: no quieren aprender a manejar un teléfono celular ni un ordenador ni quieren subir a un nuevo autobús. A El País también le ocurre esto. Ante la avalancha de nuevos medios de comunicación (internet, la TDT) su reacción es la bronca a esos jóvenes que ponen la música tan alta a las siete de la tarde.
Estos días, El País ha sacado el bastón contra la TDT porque los nuevos canales, que son los que están triunfando, no tienen empacho en declararse de derechas y no piden permiso a los progres de El País antes de hacer los guiones de sus tertulias.
¡Qué mal le tiene que ir a PRISA con sus canales de televisión! ¡Y qué desastre tiene que ser la audiencia de Sor Iñaki en su nuevo programa!
La senilidad de El País ya viene de lejos. Hace justo cuatro años Juan Cueto (que tenía entonces 64 años) nos lanzó un titular que era una pedrada: Los ciberfachas.
Los vengadores, los caballeros del Zodiaco, Roberto Alcázar y Pedrín, los hombres de negro, la Patrulla X y los ciberfachas, y gobernándolos a todos los neocones. «¿Pero qué clase de tebeos leen los niños de hoy, llenos de fascismo subliminal? Atjó, atjó. ¿Dónde están los tebeos de nuestra época?»
Leed cómo el abuelito Cueto se queja de los treintañeros que le estropean los desayunos con su rock, su sexo, sus balonazos y sus blogs:
Basta una vuelta mañanera por nuestras bitácoras o blogs, como yo hago luego del primer café, para darse de narices (interfaz 0,40 cm.:distancia íntima) con el ponzoñoso mundo subterráneo e hipermoderno de los ciberfachas, una nueva tribu o raza de españoles que, utilizando con destreza y gracejo las maquinitas, te proyectan en el túnel de las más viejas y oscuras ideologías locales. Hay excepciones (…) ¿De dónde han salido esto treintañeros que utilizan obsesiva-compulsivamente sus blogs, bitácoras o cualquier cosa punto.es para masturbar su pensamiento medieval, intentar cambiar la política (sólo cargarse a ZP) e inmolar su narcisismo de nuevas tecnologías por un par de consignas de las más viejas ideologías de Ferraz?
Ya tienen pesadillas con los fachas, o sea con sus padres o con ellos mismos cuando eran niños.
Debe de faltarles muy poco para que se tengan que poner pañales.
En El País tanto los abuelitos Cueto y Cebrián como los más jóvenes como Rosario Gómez -todo se pega- dan el mismo mensaje:
Camaradas progresistas de todo el mundo, el futuro lo forman internet y la TDT. Y los fachas, la derecha extrema, los meapilas, los ultras, la caverna, vamos, el diablo con cuernos y rabo, se han hecho con él. Acudid a salvarnos a nosotros y a Garzón. ¡Comprad nuestro periódico!
PUES AJO Y AGUA.
UNA EXPLICACIÓN A LA PATALETA DE ‘EL PAÍS’
El País para víctimas de la LOGSE está mordiendo a El País de los que hicieron la LOGSE.
Público ha subido en enero un 48,4 por ciento interanual, al registrar un promedio de 104.483 ejemplares de difusión media por número.
El caso de El País es más preocupante. La cabecera de Prisa ha descendido un 5,3 por ciento en difusión, con 378.783 ejemplares (cifra sólo superior, en el último año, a las de julio y agosto pasados). También ha caído en difusión de pago, un 13 por ciento, con 264.765 ejemplares, apenas 13.606 más que El Mundo en este apartado.
