Este 10 de julio de 2014, Juan M. Blanco escribe en Vozpópuli una columna titulada ‘El velo de la ignorancia‘ en la que arranca diciendo:
Las leyes surgen de ocurrencias puntuales y suelen responder a intereses concretos, estrechos y particulares. Se redactan para cada situación específica, generalmente en beneficio de quienes las promulgan o de sus amigos.
Añade que:
En lugar de establecer normas consistentes, objetivas, estables, van enmendando las reglas del juego a cada lance del partido, siempre a favor del equipo de casa.
Y concluye que:
El crecimiento de la legislación es sólo es comparable a la degradación de su calidad, con interpretaciones discutibles, mutantes, retorcidas, no solo para el lego en derecho sino para el jurista más avezado.