Este 24 de julio de 2014, Luis García Montero escribe en Público una columna titulada ‘Elogio del militante‘ en la que arranca diciendo:
El pensamiento que intenta responder a los momentos de crisis, ya sea afirmativo o negativo, debe ser vigilante de sus propios límites.
Añade que:
El estado movedizo y sin raíces es tan importante en España que ha afectado incluso a los nervios de las encuestas y las previsiones de votos. Los partidos tradicionales han perdido su blindaje. Muchos electores no se sienten comprometidos con su voto anterior.
Y concluye que:
El Frente Amplio no es una promesa de alianzas difusas o un gazpacho de siglas, sino una alternativa que debe fundar su unidad en la conciencia de estas dos palabras: militancia y organización.