Este 14 de enero de 2015, escribe Kiko Méndez-Monasterio en La Gaceta una columna titulada ‘Constantinopla o Estambul’ en la que arranca diciendo:
El terrorismo, los guetos, las manifestaciones por la unidad -sin unidad ninguna-, y los discursos políticos sólo son capítulos de una novela de la que ya se ha escrito el final. De hecho, al parecer Houellebecq la ha escrito entera.
Añade que:
Esconden los restos de cristiandad como quien borra la sangre de un crimen, febriles y apresurados. En Bélgica a las de Navidad les llaman de invierno, a las de Semana Santa de primavera, y el día de todos los Santos le llaman la festividad del otoño. Lo han hecho los socialistas francófonos, pero no por un ataque de paganismo laicista, sino para no molestar a la mayoría presentida, la musulmana.
Y concluye que:
Que no se puede ser al mismo tiempo Constantinopla y Estambul.