Rajoy salvó a España del rescate, el embargo y la quiebra y recuperó el crecimiento y el empleo. Pero la corrupción en su partido lo ha hundido. La EPA que concluye el 2015 es su legado y puede que su testamento.
La economía y el paro, eso que ahora parece ser cuestión secundaria en los medios de comunicación y de nulo interés por las tertulias, se suponían- aunque ahora miremos para otro lado- los elementos cruciales y definitivos en la balanza del gobierno que comenzó, con Rajoy a la cabeza y el PP triunfante por absoluta mayoría, en el 2012. La herencia era pavorosa, el punto de partida una catástrofe y la tendencia cuesta, abajo y sin frenos hacia el abismo. Dada la desmemoria generalizada no viene mal el recordarlo. Porque puede, y es una posibilidad hasta probable, que repitamos experiencia pues del mismo pelaje y aún mucho peor son los “mecánicos” que pueden ocupar el taller de esto que algunos aún nos empeñamos en llamar España.
Pues bien, de ese reto, aunque con cicatrices y enfrentado a las consignas donde la necesaria austeridad se transformaba en el satánico “austericido” y donde eliminar despilfarros mayúsculos eran siempre “perversos recortes”, aunque de estos también hubo y dolorosos, pero se logró preservar lo esencial, por mucho que los del Agitprop pretendan dar la imagen de que nuestro país es una cosa así como una Somalia de hambrunas, gentes muriéndose sin atención en la puerta de hospitales cerrados y niños sin escolarizar. Sacrificios hubo, y hay, pero España sigue siendo un estado de bienestar y ha preservado lo esencial, la cobertura a los parados, las pensiones, la educación y la sanidad universales. Y ahora se recupera, crece y crea riqueza y empleo
En realidad y aparte algunos gurus, que lo fueron de cabecera de Zapatero, emperrados en negar las evidencias y pretendiendo convencernos de que 3,5 millones de parados más en una legislatura son mucho mejor que medio millón menos en la siguiente, la mayoría de especialistas y la realidad cuantificable demuestran que en ese empeño el Gobierno y Rajoy no solo saben absueltos sino aprobados y de manera holgada. España creció al 3,2% en el 2015, tras una recesión durísima y ha creado empleo de manera creciente en estos últimos dos años tras haber destruido a mansalva durante los seis anteriores. Para ello hubo primero que frenar y detener la caída en picado y luego iniciar la salida desde el fondo del barranco. Y eso lo han logrado Rajoy y su gobierno. Y por ello el Partido Popular no es por lo que se ha llevado el tremendo castigo electoral sufrido, la perdida de millones de votos, de tanto poder regional y ahora muy posiblemente de la nación, aunque haya sido la fuerza más votada. No ha sido por ello. Es más quizás eso es lo que ha evitado el total y absoluto derrumbe. El PP ha caído y se desploma por la corrupción, por cadena ininterrumpida de escándalos, robos y saqueos protagonizados por sus cargos y dirigentes y en ocasiones imágenes señeras de sus siglas que simbolizaban su gestión y sus méritos. Pongamos que, por ejemplo, hablo de Rato. Es la corrupción la que hunde a Rajoy, tras el último lodazal valenciano, sin casi posibilidad ninguna de repetir en la Moncloa, al explotar justo en el momento preciso y que ha sido la munición letal que le alcanza de lleno. Porque en el sentir del común de las gentes aunque el personalmente no este manchado- estimo y como yo creo que son muchos los que si creen que el presidente es “decente”- si es responsable “in vigilando” de los actos en su partido y la percepción, ya sé las muchas leyes y los controles aprobados, es que no se ha actuado con la contundencia debida y que más bien Rajoy semeja, en metáfora cruel pero atinada de Arturo Pérez Reverte a, una libere deslumbraba por los focos en la carretera que mira paralizada y estupefacta el vehiculo que se acerca y va a atropellarla sin remedio.
Y ya sé que hay dobles varas, sobre todo mediáticas, ya se que resulta procaz que quienes están en las mismas, y pongamos que hablo de ERES andaluces o mafias pujolianas, se presenten como inmaculados “don Limpios”. Ya se y que también la justicia actúa como nunca lo ha hecho y tan independiente del Gobierno que ni aposta acierta con las fechas en que más les hace polvo. Ya se todo ello. Pero ni ello ni la porquería de los demás ni excusa ni borra la basura y las culpas propias. Y el PP debe purgar las suyas, debe limpiar sin compasión y con lejía lo que quiso ocultar sellándolo hasta que le estalló la fosa séptica, el PP debe regenerarse y depurarse. Y son, me parece, para hacerlo creíble, otros que no son los de ahora, quienes deben hacerlo. Aunque pueda parecer injusto, pero es necesario. Imprescindible, incluso
La EPA, a la que nos hemos empeñado en no darle importancia, puede ser el testamento de Rajoy, su legado y su herencia mejor. Hasta puede que su mejor gesto en un adiós decidido por voluntad propia. En un cuarto trimestre, casi siempre negativo en paro, ha seguido bajando y el empleo creciendo, hasta conseguir un total de 678.200 parados menos y más de medio millón de gentes más trabajando y cotizando hasta superar ya los 18 millones. Todos los indicadores han avanzado en positivo- ni siquiera el propio ministro de Guindos creía el día anterior que iban a serlo de manera tan clara- descenso de 200.000 en los hogares con todos en paro, aumento sustancial del empleo joven y del indefinido. Ya se que hay quienes no quieren ni verlo, sindicatos y los voceros del PSOE y Podemos, pero es posible que dentro de no mucho nos acordemos de esta EPA y de esta tendencia que puede revertir y cambiar. Porque la palabra cambio puede indicar dos direcciones: hacia mejor, pero también hacia catástrofe.
De todo ello puede que nos acordemos porque ahora es otra la urgencia que nos ocupa. Si el presidente en funciones persiste en su paso al lado, que pude ya ser atrás y llega el momento tan ambicionado por Sánchez entonces ya estaremos en otra. Descartado Rajoy habrá que visualizar cual es en verdad la propuesta, los actores y las intenciones, sobre todo las emboscadas y las ocultas. Porque lo que nos van a vender es un presunto pacto “progresista- reformista”, pero de eso hay menos que un poco, es la forma torticera de vendérnoslo mintiendo en la etiqueta para camuflar sus ingredientes, colorantes y cancerígenos: un pacto con la extrema izquierda y los separatistas”. De ello es de lo que vamos a tener que hablar las próximas semanas y puede que sufrir los próximos años.
PD.
EPAS interanuales
Rajoy
2015: –678.200
2014: –477.900
2013: –85.400
2012: +733.700
Zapatero
2011: +585.100
2010: +367.200
2009: +1.128.200
2008: +1.264.900
