Blanco siempre ha coqueteado con volver a la política nacional a través del Partido Socialista de Galicia
Escribe Benjamín López en ‘EsDiario‘ este 20 de abril de 2016 sobre el inaudito golpe a traición del líder del PSOE a quien fuera número dos de Zapatero, con quien no tiene ninguna sintonía.
Según Benjmalín, todo con tal de frenar sus planes para tutelar el socialismo gallego:
- La Junta de Portavoces del Congreso ha aprobado llevar al Pleno de la próxima semana un debate sobre la creación de una comisión de investigación sobre el accidente del Alvia en Santiago de Compostela que se saldó con 80 muertos. Ciudadanos y el PSOE han votado a favor de la iniciativa presentada por En Marea, la filial gallega de Podemos.
- Es muy probable que el día 3 de mayo se disuelvan las Cortes y se convoquen nuevas elecciones, por lo que esta iniciativa quedaría más en una declaración de intenciones que en otra cosa. No obstante sorprende la postura del PSOE, que parece más encaminada a destruir a José Blanco que a hacer daño al PP.
- Hay que recordar que en el caso de celebrarse, el primero en ser llamado a declarar debería ser el propio Blanco, ya que bajo su mandato como ministro de Fomento se terminó de construir y se inauguró -estando ya en funciones- la línea Orense-Santiago.
- Es decir, fue su ministerio el que tuvo que dar los permisos para la entrada en servicio del tren con las medidas de seguridad al parecer insuficientes que tenía en el momento del accidente en el que fallecieron 80 personas.
- Además, la comisión de investigación en sí misma es un despropósito. No tiene mucho sentido revisar un caso que la justicia ha investigado y que tras años de instrucción se encuentra ahora mismo a la espera de juicio.
- Si lo que se buscan son responsabilidades políticas, Blanco no saldría muy bien parado. Por eso habría que preguntarse por qué pretende poner el PSOE en el punto de mira al exministro.
- A nadie se le escapa que quien fuera vicesecretario general del PSOE con José Luis Rodríguez Zapatero no es precisamente santo de la devoción de Sánchez.
- Éste le envió al Parlamento Europeo, que en la mayoría de los casos hace las veces de cementerio de elefantes.
- Pero Blanco siempre ha coqueteado con volver a la política nacional a través del Partido Socialista de Galicia.
- Es más, con la dimisión por corrupción de José Ramón Gómez Besteiro, el secretario general amigo de Sánchez, Blanco tenía una oportunidad de oro para regresar a casa.
- Aunque es cierto que el propio aludido ha desmentido que vaya a intentar ser candidato a la presidencia de la Xunta en las elecciones previstas para finales de este año, lo cierto es que a nadie se le escapa que, como mínimo, va a intentar tutelar la sucesión de Gómez Besteiro o, lo que es lo mismo, va a intentar cruzarse en los planes de Pedro Sánchez.
- Es bastante probable en todo caso que dentro de unos meses Sánchez sea una página del pasado del PSOE y, por lo tanto, no parece tener mucho sentido que en Ferraz estén ahora mismo preocupados con lo que pueda pasar en Galicia a medio plazo. Tienen otros problemas mucho más acuciantes.
- Sin embargo, es cierto que desde el punto de vista de Sánchez no se pierde nada con la comisión de investigación: hace un poco de populismo, se pone una vez más el disfraz de progre, pelea con Podemos por ver quién es más de izquierdas y reaviva el tema para hacer daño a Alberto Núñez Feijóo. Si, ademas de todo esto, de paso hunde un poco a José Blanco, pues miel sobre hojuelas.
- Así que la próxima semana el Congreso debatirá y votará la creación de una comisión de investigación del accidente del Alvia en la trágicamente famosa curva de Angrois. Previsiblemente saldrá adelante aun a sabiendas de que no valdrá para nada porque unos días más tarde se disolverán las Cortes.
- Da igual eso y da igual también jugar con los sentimientos de decenas de familias que pueden depositar sus esperanzas en esa comisión que no es más que un paripé político al servicio de intereses partidistas.
