Rafael Reina

Otro ataque y otro más y otro…

Otro ataque y otro más y otro…
Rafael Reina. PD

Por mis creencias, mis valores y ética (aunque se la mía), me retengo de escribir cuando estoy muy influenciado por las noticias, como en este caso el aterrador ataque terrorista en Luisiana la madrugada del Domingo; Además, cuando se trata del Daesh, por la experiencia me retengo para esperar los últimos acontecimientos (que nunca llegan del todo).

Pero nuestros gobiernos, no creo que aprendan nunca de las experiencias. ¿Cuándo van a aceptar, que en lo que se refieran al terrorismo Islamita no pueden seguir las mismas normativas legales que con el resto de crímenes? EL FBI tiene las manos atadas para poder interrogar e investigar a fondo los miles de casos de lobos solitarios que existen en USA, lo mismo ocurre por el resto del mundo tanto en Europa como en Australia, ni tienen los medios humanos, ni técnicos pero principalmente no tiene los medios legales; las leyes que existen están protegiendo al delincuente en lugar del criminal. Esto es común en el mundo criminal pero las consecuencias de ese mundo son en un 90% económica y un 10% social, pero en el caso del terrorismo y en especial en el terrorismo Islámico es lo contrario, menos del 10% afecta las economías, excepto en el caso de Egipto, y más del 90% afecta a la sociedad, a las libertades, al corazón de la democracia.

La sociedad se ve coartada, la libertad está sometida a un secuestro que da lugar al síndrome de Estocolmo, buscando reconquistar sus libertades mediante la aceptación de la autocracia Islamista mientras los gobiernos en pro de una corrección política, siguen evitando aceptar que existe una relación directa de Islamismo y Terrorismo, que la solución no se consigue con bombas, ni con tanques, que es un problema de ideología religiosa, basada en miles de años, que no es algo nuevo i causado por Irak o Siria, es una problemas de cada Islamista individualmente, sea porque se levanta en arma o porque se limita a decir; «ese no es el verdadero Islam», «el Islam es amor», «el Islam es Paz» <NO ES PAZ, NO ES AMOR, ESE ES EL VERDADERO ISLAM> simplemente es así y la solución está en que el Islam CAMBIE, que quite de su libro todas las llamadas a <DECAPITAR>, a <ANIQUILAR>, a <MATAR>, mientras el Corán siga alentando esas barbaridades, siempre habrá quien las siga.

Este caso, que tiene la peculiaridad del ejecutor no ser total mente radical, demuestra la tremenda influencia que la «educación» en el hogar representa en los lobos solitarios:

Un perfecto radical, no necesita otro argumento para cometer tan cobarde acto le basta con que sean «Kufy» o infieles, pero este sujeto tuvo que usar otra motivación adicional para justificarse, que las victimas fueran homosexuales. Su padre que no lo juzga como radicalizado, asegura que le molesto mucho ver a dos hombres besándose y el mismo padre considera que los homosexuales serán «castigados» por Dios.

La foto de la situación es como sigue:

La familia; (en un artículo de Estados Unidos he leído que tenía 39 años aunque parece que nació en 1968), peo en el mejor de los caso serían 40 años, su padre después de 40 años viviendo en un país democrático, aun considera que a los homosexuales los «castigara» Dios, que su hijo abuse de su esposa (la primera) por no tener la ropa limpia o la comida preparada… a su padre no le parece que su hijo este radicalizado ¿Por qué?. Porque es norma para el.

Ahora: Su hijo Mateen, se cría en un hogar donde eso es normal, pero convive con una sociedad que no lo ve normal, estudia en colegios donde eso no se enseña, pero asiste a un centro religioso donde eso es ley, su padre critica su país de origen en sociedad (la radio), pero mantiene sus costumbres en el hogar. ¿Dónde encuentra el equilibrio ético/moral durante su desarrollo? – ¿En sus raíces o en lograr el sueño americano? – ¿En la educación laica o en la religiosa? – ¿En las leyes de nuestra sociedad o en la Saria?

Su ex esposa, dice que tenia polaridad ¿Y nos extrañamos?, la familia de ella la saca de la casa a la vista de lo malos tratos que estaba sufriendo <(Eso es uno de las mayores humillaciones y ofensa que se puede hacer en el Islam)> pero la sociedad en la que él se desarrolla no lo protege, de hecho la protege a ella; se casa de nuevo y tiene un hijo en su nuevo matrimonio… ¿Cómo lo educa? – ¿Cómo las costumbres de sus raíces o como la sociedad donde vive? – Si lo hace como sus raíces, la sociedad no lo acompañara en su vida, si lo hace como la sociedad es como renegar de sus raíces y en ambos casos; ¿Dónde queda él?

Lo que intento no es disculpar al terrorista, ni culpar a la sociedad o viceversa, el problema es una religión que no permite a sus seguidores, desprenderse de sus costumbres sin abandonar su cultura, tienen ambas cosas tan unidad por una religión que ha demostrado después de más de mil quinientos años es incapaz de adaptarse para poder convivir incluso entre ellos mismos, y mucho menos con otras religiones y culturas, ese es el problema.

Mateen no es un completo radical, es uno de los miles y miles de problemas en nuestras sociedades infiltradas de islamismo, individuos que no necesitan llevar barba o vestir una camiseta negra con «ISI» en el pecho, este individuo solo necesito una motivación adicional para radicalizarse al punto de llevar acabo esta masacre, la de la homosexualidad, ese grupo de homosexuales, no solo eran infieles, no solo eran parte de la sociedad que no respeto sus derechos como esposo, no solo estaban protegidos por esas leyes denigrantes, además están claramente condenados en el Corán y eso fue suficiente.

No me cansare de repetirlo, nuestra sociedad está amenazada, por nuestra propia sociedad, por nuestra pasividad, tolerancia y permisividad que no ayuda para nada a los millones de Islámicos, que no pueden hacer el cambio, porque su religión no se lo permite.

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