Que los Políticos nos digan que su afán
No es lamer Poder, sino lisa y llanamente
Que en la mesa del pobre no falte nunca el pan,
Son cantos de sirena que ya felizmente,
Hasta el más cazurro sabe cuál es su plan,
Bastando tener tan solo dos dedos de frente;
Que con milongas nos vengan a estas alturas,
Hombres de fe, ni siquiera los creen los curas;
La Política, que debe ser la disciplina
En la que se aprende a ser buenos gobernantes,
Entendiendo que el Gobierno es ajeno a la inquina,
La han convertido en cuna de vagos y maleantes,
Que, con solo arrimar a sus ascuas la sardina
Del Poder, ya se tienen por alumnos brillantes;
Que en ella quieran tan solo encumbrar su ego
Con el NO, tal que el Sánchez… ¡arderán en su fuego!.